Luego de unos primeros minutos en los que el local se mostró superior Independiente se pudo acomodar en el partido y emparejó el trámite. Pero sin lugar a dudas hay una jugada clave que cambia el desarrollo del encuentro.
A los 37 minutos el Marciano Ortíz se tiró al piso a trabar la pelota y Eduardo Aranda luego de perder el balón salta y le pisa el estómago en una clarísima y violenta infracción que el uruguayo Fedorzuck sentenció correctamente con tarjeta roja.
Luego se esa acción el Rojo dominó el partido y aunque no logró definirlo pasó de ronda y consiguió el tan ansiado arribo a cuartos de final. En parte gracias a que el paraguayo pegó y lo dejó Marciano, tirado en el piso al volante de Independiente.
Edicion Nº
1909 correspondiente al día
07/10/2025 |
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