pitana lo hizo
pitana lo hizo
Pitana lo hizo
24/11/2012
Por: Walter Linovich
24 de noviembre de 2012
Independiente levantó el flojo nivel que venía teniendo y jugó mejor que un muy pobre River, pero fue perjudicado por el pésimo arbitraje de Néstor Pitana, que obvió dos penales claros, e igualó 2-2, con goles de Hernán Fredes y Leonel Galeano. Terminará otra fecha en posición de descenso, pase lo que pase con los rivales.
No hay con qué darle. Este Inicial 2012, más allá de los pobrísimos pasajes de fútbol del equipo que no son responsabilidad de nadie ajeno al club, está torcido. Aunque lo merezca, aunque lo "recontra" merezca, aunque sea lo más justo del mundo, el "Rojo" no puede ganar y sigue complicando su promedio.
Hoy no fue una maravilla, pero sí fue superior a un River que de River cada vez tiene menos y tendría que haberse llevado la victoria. Sin embargo, la falta de pericia de los propios jugadores de Independiente en la definición, alguna atajada de Daniel Vega y, sobre todo, Pitana no lo permitieron.
Todo arrancó bárbaro para Independiente, ya que a los cuatro minutos, en el primer ataque a fondo, se puso 1-0 por el desborde de Osmar Ferreyra y el toque de Hernán Fredes. Y tuvo un par de contras el "Rojo" para ponerse 2-0, pero no lo hizo y River, en la primera, anotó el 1-1 de pelota parada luego de un foul inexistente.
En el complemento, Independiente continuó con el dominio y casi se pone 2-1, pero Fredes se perdió un gol increíble debajo del arco y en la jugada siguiente, increíble e injustamente, un River que no había pisado el área se adelantaba 2-1 en el marcador por un disparo de Carlos Sánchez tras un rebote en un cornero.
Pese el fuerte golpe que significó el inmerecido gol del uruguayo, como pudo, Independiente fue en busca del empate y lo consiguió luego de un centro pasado de Samuel Cáceres, un cabezazo de Roberto Battión y una acción fortuita de Galeano, quien desde el piso y sobre la línea, puso el 2-2.
Con River conforme con el empate, el equipo de Gallego siguió atacando y tuvo un par de acciones más de riesgo, una increíble de Fabián Monserrat quien no habilitó a un solísimo Ferreyra, pero el gol no llegó. Y Pitana, que venía ya teniendo un arbitraje muy flojo en jugadas intrascendentes, hizo lo suyo.
Con el 2-2, Vargas ingresó al área con la pelota y Leandro González Pirez, con Pitana a pocos metros, tocó la pelota claramente con la mano. ¿Penal? No, claro que no, el juez dejó seguir, igual que en la jugada en el primer tiempo en la que Gabriel Mercado, también dentro del área, bajó a Farías y no lo dejó cabecear. Siga, siga, no pasa nada.
Fue finalmente un empate que suma poco para un Independiente comprometido con el descenso pero que, al menos, deja un sabor de boca un poco menos amargo, ya que el equipo demostró mejor juego y actitud. Errores hubo, y muchos, pero el camino para mejorar es este. A no abandonarlo...