Independiente debutó en el Torneo Clausura 2025 con un empate 2 a 2 ante Sarmiento en Junín, en un partido en el que tuvo que remar desde atrás en dos ocasiones. Si bien logró empatarlo con más empuje que juego, el sabor final es ambiguo: se valora la reacción, pero preocupa la falta de solidez.

El inicio fue lento, previsible, con una posesión de pelota abrumadora (80% en el primer tiempo), pero carente de profundidad. Apenas un remate al arco -de Felipe Loyola- y muchas imprecisiones en campo rival. Del otro lado, Sarmiento aprovechaba errores en la mitad y la última línea, y exigía a Rodrigo Rey, que respondió bien hasta que no pudo más.

A los 33 minutos, un error en la salida de Iván Marcone, combinado con un mal retroceso de Nicolás Freire, le permitió al uruguayo Joaquín Ardaiz quedar mano a mano y definir con clase para el 1-0 del local. Era un gol anunciado, en un primer tiempo olvidable para el equipo de Julio Vaccari.

Pero el Rojo reaccionó de inmediato en el complemento. Apenas 40 segundos pasaron cuando una buena combinación entre Luciano Cabral y Leonardo Godoy terminó en un centro preciso para Gabriel Ávalos, que definió con potencia y empató el partido.

Independiente se adelantó, arrinconó a su rival y parecía estar para darlo vuelta. Sin embargo, a los 10 minutos, otro error defensivo -calcado al sufrido ante Gimnasia de Mendoza por Copa Argentina- derivó en el golazo de Elian Giménez. Sarmiento se puso 2 a 1 en el peor momento del trámite y con muy poco.

Con más ganas que juego, y ya volcado al ataque con una línea de tres (o de dos), el Rojo volvió a empujar a su rival contra su arco. Julio Vaccari metió cambios ofensivos, y Santiago Montiel comenzó a desequilibrar por derecha. A siete del final, un centro al área encontró la cabeza de Felipe Loyola, que firmó el 2-2 definitivo.

El cierre fue todo del Rojo. Lo tuvo primero Ávalos tras un remate tapado de Mancuello e Hidalgo, pero su disparo se fue al lado del palo. Y en la última, un centro de Tarzia encontró a Hidalgo de frente al arco, pero el juvenil falló increíblemente. Hubo pedido de penal en esa jugada, el árbitro demoró la reanudación, consultó al VAR y, tras la revisión, decidió no sancionar nada y terminó el partido.

Empate en Junín. Según cómo se mire, puede tomarse como un punto positivo por la reacción o como una oportunidad desperdiciada ante un rival claramente inferior. La realidad es que Independiente todavía tiene mucho por ajustar, sobre todo en el fondo, donde los errores siguen costando caro.

El próximo domingo, desde las 21, el Rojo recibirá a Talleres en Avellaneda. Enfrente estará Carlos Tevez, ahora en el banco de la "T", en un cruce que promete mucho más que tres puntos en juego.