En su estreno en la Superliga, Independiente igualó 2-2 ante Newell's, en Rosario, con un gran rendimiento de Emmanuel Gigliotti, quien anotó los dos goles del Rojo. Pese a haber estado dos veces en ventaja, los dirigidos por Ariel Holan no supieron aguantar el resultado, confabuloda por una pobre performance futbolística. En el horizonte asoma Santos de Brasil, partido correspondiente a los octavos de final de la Copa Libertadores, que se jugará el martes 21:45 en Avellaneda.
Clima pocas veces visto en las canchas del fútbol argentino, ya que "el Coloso" reunió a las dos parcialidades en una noche de puros goles. En el amanecer del cotejo cuando solo transcurrían 3', Emmanuel Gigliotti, figura indiscutida de Independiente, puso el 1-0 tras una gran conducción de Martín Benítez y una asistencia milimétrica de Maximiliano Meza.
A partir de ahí, parecía que el Rojo iba a tomar las riendas del partido pero lejos de eso le cedió el balón al local que, a pesar de no gravitar en ataques y ser predecibles en sus proyecciones hacia el arco de Martín Campaña, logró el empate a los 15', por intermedio de Héctor Fértoli, luego de un gran pase filtrado de Víctor Figueroa, en la puerta del área.
Los minutos transcurrían e Independiente seguía sin generar fútbol en la mitad de la cancha. Ni Benítez, ni Meza pudieron ser los verdaderos comandantes del barco. Tampoco Pablo Hernández, quien a pesar de tener calidad y frescura en sus botines, no dominó el ritmo dinámico del equipo de Holan. Gaibor fue otra ficha floja en el equipo; el ecuatoriano no encaja y las oportunidades de esperarlo ya se están acabando.
A pesar de la escasez futbolística, el Rojo se fue al vestuario con la ventaja 2-1. La desatension entre el arquero de Newell's y el último zaguero, la pago cara el Rojinegro porque el balón terminó en la órbita del "Puma" Gigliotti quien no perdonó y con el arco a su merced, no falló.
El arranque del complemento no fue la excepción a lo que había ocurrido en el inicio, ya que Fabricio Fontanini rapidamente puso la paridad en el marcador, tras aprovechar la falla defensiva de los jugadores Rojos; 2-2.
Independiente continuó en un laberinto, sin lograr generar situaciones riesgosas para inquietar a Ibáñez. Una serie de cambios y hasta un jugador de más, por la expulsión de Joel Amoroso, fueron en vano porque la noche del Rey de Copas no fue la mejor.
Alan Franco ingresó por Sánchez Miño, Cerrutti por Benítez, quien habría terminado con una molestia muscular, y Domingo por Gaibor. Variante de esquema pero no de rendimiento y el empate terminó siendo un resultado justo en Rosario.
El martes volverán las noches de copas para Independiente. Allí, enfrentará a Santos de Brasil en el primer duelo de octavos de final de Libertadores. Ojalá aparezca el fútbol que no apareció en el estadio Marcelo Bielsa.