que no panda el cunico
que no panda el cunico
Que no panda el cúnico
30/11/2014
Por: Mono Rubino
30 de noviembre de 2014
Independiente salió a la cancha con el equipo que ya parece ser el habitual y que, aunque con algunos tropezones, se consiguió afianzar en la recta final del campeonato. Pero no mostró la pasión y la rebeldía de partidos anteriores, al menos en el primer tiempo, y parecía que sin duda el partido en la Bombonera caló en el ánimo del plantel. La línea de cuatro conformada por Barrios, Aguilera, Cuesta y Zárate, no pasó mayores complicaciones en el inicio, ya que Newell’s se encontraba bastante retrasado, al menos hasta el minuto 30, donde el segundo central del rojo se fue expulsado. En ese momento los rosarinos se adelantaron en el campo de juego y comenzaron a apretar más la salida que venía bien hasta el momento, con Méndez y Mancuello. Los jugadores de ataque, Pisano, Montenegro, Pizzini y Penco, no tuvieron una buena primera mitad, sobre todo por la falta de precisión en los metros finales.
Luego de la ya comentada expulsión de Cuesta, ingresó Figal a jugar como central y salió Penco, poniendo al Rolfi como referencia en la delantera y dejando a “Pancho” y a “Juguete” por las bandas.
Pero el primer tiempo nunca salió de su letargo aburrido, con un Newell’s limitadísimo que encima perdió a Scocco en el comienzo e Independiente insípido, que con muy poco fue levemente superior al rival.
En el segundo tiempo Independiente estuvo más decidió a ir a buscarlo, con orgullo y amor propio, y tuvo varias chances para ponerse en ventaja, sobre todo una en los pies del Rolfi que dejó tirado a Ustari y definió desviado. La floja marca del mediocampo leproso le permitía al local, con uno menos, generar mucho peligro. Pero claro, el hombre de más por momentos se notaba y pasando los 20 minutos comenzó a apretar en ofensiva a Independiente, que tuvo a un Diego Rodríguez inspirado que salvó dos pelotas fundamentales. Pero el visitante se descuidaba mucho atrás y en algún contragolpe el rojo podría haberse puesto en ventaja.
Benítez entró por Montenegro para jugar de punta y usar su velocidad, y lo cierto es que en varias ocasiones solo faltó la estocada final para convertir algunas de las contras en gol. Finalmente, en un cambio acertadísimo, entró Marcelo Vidal por Pizzini para liberar a Mancuello por izquierda, que comenzó a trepar y, a los 35 minutos, el medio de los rosarinos apretó mal una vez más dejando a Pisano filtrar un gran pase para el capitán que bajó y definió con asombrosa calidad ante la salida del arquero, para poner la ventaja merecida por Independiente que había sido un poco más, a pesar de tener un hombre de menos.
Sobre el final, Newells buscó el empate pero el medio y la defensa estaban bien parados, Méndez levantó su nivel y se sacrificó mucho en la recuperación, Zárate clausuró su lateral, y Aguilera y Figal estuvieron muy firmes en la marca.
Por buscar y demostrar carácter (en el segundo tiempo) Independiente se llevó los últimos tres puntos en el Libertadores de América del campeonato. Ya son 33, de un equipo poblado de juveniles (a saber, sólo hoy terminaron jugando Barrios, Figal, Zárate, Vidal y Benitez) que sin duda tiene mucho para crecer y llega a pelear por la punta hasta la última fecha del campeonato y clasifica a la Copa Sudamericana. Por todo esto y más, la gente se fue contenta del estadio y todos esperamos que este grupo sea la base para el año que viene jugar aún mejor y pelear mucho más arriba.