rojo por demolicion
rojo por demolicion
Rojo por demolición
18/11/2014
Por: Zurdo Lopez
18 de noviembre de 2014
Los resultados del puntero, River, hicieron que naciera la esperanza y recurriéramos a hacer cuentas. Nos ilusionamos pensando que si sacábamos los últimos 12 puntos que quedan, podíamos salir campeones.
Por supuesto que no es fácil, pero no se puede esperar que lo sea. Si la expectativa era ganar el campeonato, por lo menos ya están en casa los primeros tres de esos 12; encima, ante uno de los que también están peleando el torneo.
Hoy, el lema era ganar sí o sí, y se ganó. El juego se dio una vez más con el equipo en desventaja, y una vez más pareciera que cuando eso ocurre surge una reacción de equipo ganador, que da vuelta los partidos como ya ocurre desde la temporada pasada. Ese comienzo dudoso se disipó no bien hicimos el primer gol. El equipo terminó jugando de forma brillante, dejándonos una imagen muy agradable.
Considero que lo más importante de este plantel, es que tiene recursos individuales de los cuales podemos esperar buenos resultados. El equipo llega al gol, y si hubiera que puntializar esos recursos, diría que la efectividad de Penco en los rebotes y en el área chica es importante.
También lo es el desequilibrio por las bandas de Pisano y Pizzini, y de Montenegro y Mancuello por el medio. Estos últimos, además, tienen muy buena media distancia de derecha y de izquierda, y sobre todo de pelota parada. No cualquiera tiene esa virtud. A eso se le suma lo que yo llamo “mandíbula de boxeador”, representada por los dos centrales y el arquero. Esta mandíbula se muestra resistente, sólida y con jerarquía.
Todos estos recursos individuales van acompañados con la idea colectiva de juego, que hace que tengamos este presente alentador y miremos con optimismo nuestro futuro.