La relación entre Osmar Ferreyra y la institución está plagada de malos momentos, de un lado y del otro. Los contextos vividos, tanto en su vida personal como el del club hacen que los recuerdos sean tan malos como su rendimiento dentro del campo de juego.
Y a pesar de que el mediocampista fetiche de Ramón Díaz está en Atlético Rafaela, la cosa no cambia. La razón es que llegó al club una intimación por un embargo presentado por el futbolista reclamando una deuda de 1.2 millones de pesos, más otros 600.000 en concepto de costos y costas.
En el mismo se notifica de oficio a la AFA y se le pide que proceda a embargar dicho monto de los fondos que Independiente debe percibir del "Fútbol para todos".
Edicion Nº
1859 correspondiente al día
18/08/2025 |
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