En el Libertadores de América Independiente enfrentó a Godoy Cruz en lo que se preveía como un duro encuentro y las expectativas no estaban erradas.
El equipo del Gallego Méndez vino a Avellaneda a complicarle el mediocampo al equipo de Milito. Algo distinto a lo que habían hecho anteriores rivales que preferían apretar más a los defensores en la salida.
Se nota que aún se está trabajando el hecho de trasladar la pelota de defensa a ataque por abajo aunque se pudo ver una mejoría en ese sentido. Los laterales esperaron no tan cerca de la mitad de la cancha y eso facilitaba la apertura del juego. De todas formas no todo fue bueno en este aspecto, el visitante entendió que el Torito estaba muy impreciso y lo marcó con dos hombres por momentos, generando varios errores que valieron buenas contras del Tomba.
De mitad de cancha para adelante el sector preferido para lastimar fue el izquierdo, con Benítez bien abierto y el Cebolla asistiendo desde el centro. Por el otro lado el Marciano subía y tenía la obligación de pisar el ares por sorpresa. Fueron muy buenos primeros 45 minutos del volante que además colaboró en la marca junto a Vera cuando Godoy Cruz comenzaba jugando de abajo. En ese primer tiempo Independiente jugó bien y quizá le faltó un poco de suerte para abrir el marcador pero supo como plantarse ante un rival que es muy intenso para marcar y salir rápido de contra.
El comienzo del segundo tiempo encontró al Rojo consiguiendo la ventaja tras un centro de Tagliafico y un gran cabezazo de Vera y en los siguientes minutos el impetú llevó al equipo a presionar al visitante bien arriba, pero esa intensión se fue desvaneciendo con el paso del tiempo, principalmente por la merma física que sintió el mediocampo. Cebolla buscaba aire cerca del área y no era opción para armar juego en la salida y por eso fue reemplazado por Barco. Luego, el Ortíz mostró su cansancio, probablemente a causa del gran despliegue que realizó durante todo el encuentro, siendo rueda de auxilio en defensa y teniendo la obligación de mostrarse y llegar al área en ataque. En este caso el Marciano le dejó el lugar a Sánchez Miño que junto al Torito y el pibe Barco formaron el mediocampo.
Si bien el Tomba empujó mucho y acumuló gente en ataque, Independiente se defendió bien. Lo más flojo en este sentido fue que Diego Rodríguez se metió demasiado entre los centrales y dejó bastante espacio en el centro del campo para que los creadores del visitante tuvieran tiempo para pensar. Por este motivo, en una buena lectura del partido, Milito puso a Vitale por Benítez para armar un 4-4-2 con el recién ingresado más arriba.
Con el mediocampo más asentado, el Torito pudo salir a cortar arriba y así generó la jugada que terminó en el segundo tanto del partido y se liquidaba la historia.
Independiente no pasó mayores sobresaltos contra un equipo que peleó hasta el final el campeonato pasado y eso es una buena señal. Fue compacto para defender y por momentos mostró buena asociación en ofensiva.
Estamos por el buen camino, los jugadores entienden la idea y se esfuerzan por llevarla a cabo. Milito por su parte mostró buena lectura de juego para hacer los cambios y que el rendimiento del equipo no caiga. A seguir así.
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1611 correspondiente al día
13/12/2024 |
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