A la media hora del empate del sábado por la noche en el Gigante de Alberdi, un jugador de Independiente tuvo que abandonar el campo de juego.

Pero no fue por una expulsión, como había ocurrido en los clásicos pasados. Fue cuando Lucas González recibió una muy fuerte patada en la mitad de cancha.

Gabriel Compagnucci le entró al Saltita de costado y con una imprudente infracción que mereció amarilla y pudo ser roja, le dobló la pierna izquierda al volante Rojo.

Inmediatamente se encendieron las alarmas ante los gestos de dolor del jugador, quién debió retirarse del campo.

Por suerte, hoy se confirmó que lo de Lucas es tan solo un leve esguince, y no se le realizarán más estudios, algo que se especulaba ayer.

De hecho hoy ya estuvo haciendo trabajos livianos de campo junto al resto del plantel.

Una preocupación menos para Julio Vaccari, que deberá armar el once de cara al domingo para enfrentar a Argentinos Juniors.

Recordamos que están en condiciones de regresar Iván Marcone y Santi López.