Independiente sigue en la búsqueda de refuerzos para darle al menos algún gusto a Eduardo Domínguez, que pretende jugadores en todas las líneas y hasta el momento no tiene ninguna incorporación. Se sabe que en uno de los puestos donde más interesa tener más jugadores, es en el de centrodelantero. En esa posición el Rojo cuenta hoy con los Leandros; el goleador Benegas y Fernández. Más el aporte del juvenil Julián Romero. Si bien el plan A en ese lugar es Franco Di Santo, los dirigentes saben perfectamente que el delantero con paso europeo, salvo que baje mucho las pretensiones, es muy difícil que llegue. Y además de lo económico, cuando se sabe que duda en volver al país, la cosa se vuelve casi imposible. Por eso se piensa en posibilidades más "terrenales" como es el caso de Pablo Magnín. El delantero de Tigre es del gusto del entrenador Rojo y ya hubo sondeos para ver sus intenciones. El goleador tiene contrato hasta fin de año y esta viviendo una situación particular, ya que no fue titular en el triunfo frente a Unión. Obviamente en el Matador, conociendo la crisis económica de Independiente, que no está en condiciones de hacer una oferta irrechazable, no tienen en principio intenciones de venderlo. Habrá que ver cuanto tienta en lo futbolístico la chance al jugador y las intenciones que tiene en cuanto a su futuro, ya que si así lo desea, en breve podría negociar para irse el año que viene libre, algo que siempre hablando en potencial, juega a favor del Rojo. Si al delantero de 32 años le interesa, en los próximos días puede haber negociación.