tobogan rojo
tobogan rojo
Tobogán Rojo
26/08/2015
Por: Mono Rubino
26 de agosto de 2015
Cada partido que pasa, Independiente juega peor. Más allá de los resultados que son positivos en este ciclo de Mauricio Pellegrino, el juego está en el haber sin lugar a dudas. Y no nos referimos solamente a jugar lindo y a dar muchos pases, porque eso es sólo una de las maneras de jugar bien.
Hablamos de que el equipo defiende y ataca mal. Principalmente porque hace todo lento, y no es una lentitud de las que se toma para pensar. La recuperación es poco efectiva y lejos del arco rival. Los volantes centrales aparecen casi siempre mal parados y los delanteros y volantes rivales llegan a atacar a los defensores mano a mano. Cuando se tiene la pelota, la salida por abajo es perezosa y poco sorpresiva, por eso, los pases hacia atrás para los centrales son tan constantes como los pelotazos de éstos que terminan en uno de los delanteros (Albertengo o Vera) de espaldas y sin compañía.
Así, Independiente se fue perdiendo en el primer tiempo contra un equipo limitadísimo, que se concentró en cortarle los avances por las bandas, haciéndolo centralizar la mayoría de las jugadas, y ahí es donde el equipo de Ricardo Caruso Lombardi acumulaba más gente. Además, Pisano, Benítez y Méndez que son los encargados de darle juego ofensivo de calidad al equipo tuvieron una tarde poco precisa, lo que hacía todo mucho más forzado.
Para el segundo tiempo el entrenador notó está falta de juego que tenía el equipo e hizo varios cambios. No sólo de nombres, donde “Cebolla” Rodríguez entró por Pisano para pararse de enlace. Otro de los cambios, ya táctico, fue el de soltar a los laterales al ataque. Antes pasaban de a uno, ahora, tanto como Tagliafico como Toledo, pasaban por los costados y le daban opciones a todos los ataques. Aquí se vieron los mejores minutos del equipo, que tampoco fueron una espectacularidad.
El mismo uruguayo recién ingresado fue el que demostró que puede calzarse la pilcha de conductor del equipo, y con algunos toques, produjo varias jugadas en las que Independiente pudo haber encontrado el empate. Empate que llegó gracias a un buen remate de Vitale luego de un trunco despeje de un defensor de Arsenal.
Y el Rojo no claudicó en ir a buscarlo. Aún jugando mal y con muchas carencias, intentó sacar la diferencia que le “asegurara”, si se puede decir, la clasificación. Lo fue a buscar a costa de quedar mano a mano en el fondo, pero los centrales, que se pararon varios metros más adelante, pudieron controlar a Rasic y Silva de buena manera.
Lo pudo haber ganado Independiente, y también lo pudo haber ganado Arsenal sobre el final. Lo importante a marcar es que a pesar de los resultados, se nota que al equipo le falta hacer el “click” en lo que propone el director técnico, porque no termina de entenderse si se juega a la posesión, a la contra, a la defenderse o a atacar. Esperemos que el rumbo se encuentre y que el rendimiento no siga cayendo por este tobogán rojo por el que parece haber entrado.