Luego de la goleada del viernes se originaron algunas innecesarias e injustas polémicas acerca del comportamiento de los jugadores de Independiente, durante el encuentro y finalizado el mismo.
Una no reviste siquiera una larga explicación; el equipo de Holan respetó a un rival de menor categoría como debe hacerlo, jugando como mejor puede. Central Ballester también hizo lo que pudo y a pesar del resultado abultado, se comportó con una hidalguía digna de elogio.
La otra controversia fue iniciada por el Presidente de la entidad de Jose León Suárez y fogoneada por medios nacionales que ya sabemos no tienen ninguna duda a la hora de hablar mal de Independiente. El mandamás del Canalla se quejó por el intercambio de camisetas, quizá por alguna confusión, y ni lerdos ni perezosos dichos medios acusaron de falta de humildad y destrato a Independiente.
Si bien Ariel Holan ya había realizado su descargo aclarando la situación
Ver nota, en las últimas horas hicieron lo propio desde Central Ballester, lo que da por finalizada cualquier polémica, eximiendo al club de Avellaneda de toda culpa.
Primero habló el técnico del rival del viernes, que también es ídolo de la institución, Luis Orquera:
"Se viralizó una foto e hicieron polémica de algo insólito. Mis jugadores entraron con camisetas de Independiente y se que hubo buena predisposición", declaró.
Y más terminante aún fue el jugador Leonardo Lenciza, en diálogo con los colegas de Crack Deportivo:
"Escuché el audio, leí cosas y no puedo creer lo que dijeron. Los jugadores de Independiente nos dieron sus camisetas, se portaron de maravilla con nosotros. La foto que circuló era la segunda tanda de chicos que iban por la suya y la recibieron, hasta nos dieron camisetas de más. Yo conozco a Braian Romero del barrio y él mismo vino a traérmela al vestuario".
También circuló una foto de un mediocampista Canalla con la camiseta de Benítez, autor de tres de los goles Rojos.
Todavía no hay notas de los medios nacionales que criticaron la actitud de nuestros jugadores aclarando lo ocurrido.