tonterias
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Tonterías
05/04/2015
Por: Mono Rubino
5 de abril de 2015
Con el peor rendimiento del campeonato, y ante un rival limitadísimo, Independiente demostró una falta total de inteligencia para llevarse la victoria en un partido donde el rival no pasó la mitad de cancha, y así y todo le convirtió un gol.
Ante la sabida ausencia de Mancuello, se dió el ingreso de Martín Benitez para jugar por la banda izquierda y así parar nuevamente el ya conocido 4-4-2. La defensa fue la de siempre, y en el medio, Pisano se movía por derecha buscando desbordar por ese sector a Oliver Benitez y por izquierda al número 29, que buscaba agarrar la pelota y cortar con diagonales al medio para buscar pase o rematar, como lo hizo en dos ocasiones antes de la apertura del marcador.
Arriba Riaño y Albertengo se movieron mucho, el ex-Boca la tocó más, porque fue el blanco preferido para un equipo que se la daba mucho a él de espaldas para que pivoteara. El equipo no salía tanto tocando desde el fondo porque los volantes triperos tomaban bien a Diego Rodríguez y a Jesús Méndez, quien estuvo desaparecido gran parte del partido. El principal problema fue que en muy pocas de esas jugadas con pivoteo se sacó provecho real de tener un jugador que la aguantara bien como Riaño y un ataque frontal a la defensa, en la única que se pudo aprovechar esa situación, Independiente terminó festejando el gol del ex-Rafaela tras centro atrás de Pisano.
En el aspecto defensivo, la presión que se intentó hacer fue la de todos los partidos, asfixiar arriba lo más posible buscando agarrar a contra pierna a los defensores rivales, pero Gimnasia salteaba bien esas marcas buscando pelotazos a la zona que había entre los centrales y los laterales, preferentemente entre Toledo y Aguilera, a quien se lo vió bastante inseguro. Igualmente, salvo ocasiones aisladas, no se pasó ningún sobresalto.
Pero, una vez más, y ya nos hemos cansado de hablar de este tema en las columnas de táctica, luego de ponerse en ventaja, Independiente recibe un gol insólito. Es una constante, son pocos los goles que llegan por grandes jugadas colectivas, casi siempre se recibe la igualdad con tonterías que un equipo que quiere y debe pelear los primeros puestos no puede permitirse. Esta vez en un córner, Aguilera perdió la marca ante Nacho Fernández y Coronel abajo del arco puso el 1-1. Ya poco quedaba por hacer en el primer tiempo.
En la segunda mitad el equipo dirigido por Pedro Troglio salió mucho más retrasado de lo que ya estaba, y se dedicó a revolear la pelota. Por lo tanto, los mediocampistas centrales rojos tuvieron más libertad para hacer mover la pelota, y los ataques cambiaron. Pero igualmente Independiente no generó demasiado peligro. Primero por la falta de precisión de los jugadores para conectar varios pases seguidos, cosa extraña en el equipo, y segundo porque siempre había más jugadores de Gimnasia que del local para marcar. Se notó mucho la falta en ataque de los laterales que no pasaron a posiciones ofensivas nunca y por lo tanto no se podía generar desequilibrio por las bandas. De tal forma, muchas jugadas terminaban en fáciles centros frontales para los centrales de La Plata que rechazaban con comodidad.
Quizás viendo que el equipo no encontraba la manija del partido y tiraba dichos centros, el “extratrerreste” decidió mandar a la cancha a Graciani, Valencia y Aquino. Los que salieron fueron Benítez, de los mejores jugadores del partido, Albertengo y Pisano. Sin duda fueron cambios raros, ya que por ejemplo, el ex-Rosario Central es un jugador que demuestra lo mejor cuando tiene espacios para correr en alguna contra, y acá en espacios reducidos se notó que le cuesta dominar la pelota. Graciani se encontró muy solo por el costado derecho y a Aquino se lo notó apurado e impreciso. Por eso, luego de estas variantes, Independiente terminó de firmar el empate ante un rival que lo mejor que hacía era hacer tiempo.
El equipo de Almirón jugó, sin dudas, el peor partido del campeonato. Se notó mucho, más que otros partidos, la falta de Mancuello, un jugador que le da verticalidad, empuje y valentía al ataque. Y una vez más, debe aprender a estar más atento y concentrado luego de ponerse en ventaja, porque de esta manera, van a ser muchos más los puntos que se pierdan que los que se ganen.