una locura
una locura
Una locura
12/02/2015
Por: Eugenia Ferreras
12 de febrero de 2015
Hace poco trascendió un video de Bielsa dándole a su equipo, traductor mediante, una de esas charlas míticas, privadas, que demuestran por qué es el loco que es y por qué tiene los equipos que tiene. Hablaba de la felicidad. Y decía dos cosas: que no tenés que sufrir todo en carne propia para aprender como ser el mejor, cuando tenés a alguien al lado que ya vivió cosas y te las puede contar; y que ser el mejor tiene que ver con sufrir. “Ser el mejor te quita felicidad. Te quita tiempo con tu mujer, tiempo con tu familia."
Una locura.
El sábado Independiente debuta en un torneo largo, tedioso, que yo estoy queriendo que arranque ya. No puedo más de ansiedad de que llegue. El sábado. El día de los enamorados.
El sábado, las novias de Pisano, y de Mancuello, y todas esas que tenemos vistas de Twitter, se van a tener que ir a Rosario. Porque el Día de los Enamorados que viene no va a ser día de tiempo con tu mujer, tiempo con tu familia, para el plantel de Independiente. Va a ser día de sufrir para ser el mejor.
El día de los enamorados, lo pasan con nosotros. Los otros enamorados.
Vos viste lo que fue la presentación de los refuerzos. Cómo no voy a estar enamorada. Fue una locura de las de Bielsa. Ahí, con las copas. Contándoles las cosas que se vivieron acá. Porque no es necesario que cada uno de esos nueve sufra en carne propia todo, para aprender a ser el mejor. Acá se lo podemos contar. Acá lo vivimos.
Yo no puedo más de amor. Y sí. Y cómo no voy a estar enamorada.
Si es todo lindo, todo poético, este plantel. Si el líder de la reconquista de Independiente viene de un lugar que se llama Reconquista.
Si tenemos a Albertengo, entendés. Lo ganamos. Lo teníamos todos en nuestros Gran DT. Lo querían todos en su equipo. Y se quedó con nosotros, entendés. El pibe del colegio que buscaban todas está yendo conmigo al baile. Conmigo, entendés.
Cómo no voy a estar enamorada. Si la cara de paciencia de Lucero es la de Di Caprio en el Titanic. Si Lucero es Di Caprio, así como lo ves. No me jodas. Si Lucero, si quiere, cuando quiera, porque un día va a querer, se va a subir en la punta del barco y va a gritar que es el rey del mundo. Si juega en el rey del mundo. Si sabe que, si quiere, el barco al final no se hunde un carajo.
Cómo no voy a estar enamorada. Cómo no los voy a esperar. Si yo sé que la sonrisa de Riaño cuando hace un gol existe. Si yo la vi. Si Riaño cuando sonríe es Hugh Grant al final de Notting Hill.
Cómo no voy a estar enamorada de ver jugar a Breitembruch. Cómo no voy a estar enamorada de cuando corre Pizzini. Cómo no voy a estar enamorada del Ruso. Cómo no lo vas a querer al Ruso. Y eso que yo en los facheros no confío, no hay que confiar en los facheros, no. Pero cómo no vas a creer en el que te atajó cuando peor te caíste y te volvió a levantar. Cómo no vas volver a confiar.
Cómo no los voy a querer. Cómo no les voy a creer. Si tenemos jugadores que creen en Jesús. Si tenemos a Jesús.
Cómo no voy a estar enamorada, si yo creo en las ganas de Papa. Las ganas de Tagliafico. Las ganas de Vitorino. Las ganas de Rodriguez. De Graciani. De Aquino. Si cuando Toledo sonríe, desde adentro de su camiseta roja, el mundo sonríe con él.
Cómo no voy a estar enamorada SI TENEMOS UN COLOMBIANO. Nuestro propio colombiano. Nuestro hermoso colombiano.
Los quiero. Les creo. Los espero.
Y no me vengan con los planteos de si se entiende o no qué hace o no hace el equipo, o el técnico. Hoy no. Ahora no. Ahora dejame, que al enamorado no hay con qué darle. Dejame, que acá la cosa no tiene nada que ver con estar conforme o no. Con entender o no. Dejame. Si a fin de cuentas, uno siempre se enamora del imperfecto, más que del perfecto. Y no hay con qué darle a lo que pasa del corazón para adentro.
Una de las partes más lindas del amor es la parte del sufrir. No en el sentido Rasin de la palabra. Ojo, no. En el sentido LOCO de la palabra. No sufrir de ser el peor, no. Sufrir por ser el mejor. Porque ser el mejor te quita felicidad.
El sábado, jugamos en la cancha que lleva el nombre del loco más loco de todos.El día de los enamorados.
Y yo estoy como loca, qué querés que te diga. Este año, este torneo tedioso que se viene, me tiene loca. Ahora, ya. Hoy. No después. No si ganamos. No si salimos campeones, que ojalá pase. Pero ahora, ya, esperando el sábado: estoy enamoradísima.
Yo no quiero, no necesito, llenar las tapas de los diarios todo el año con titulares de “Independiente juega y enamora”. Lo quiero, claro. Lo espero, claro. Pero hasta entonces, yo tengo todo ahora, hoy, para estar enamorada. Yo, soy así. Y gritando que te quiero voy a morir.