uno x uno se los comio el tiburon
uno x uno se los comio el tiburon
Uno x uno: Se los comió el Tiburón
17/08/2013
Por: Javier Brizuela
17 de agosto de 2013
Fabián Assman (3): Las dos veces que le llegaron en el primer tiempo respondió bien, sacando un tiro arriba que pedía ángulo y saliendo rápido a tapar ante un rival que llegaba solo. Después son todas en contra. Se mostró inseguro saliendo en los centros y siempre sacó mal, casi nunca la pelota fue hacia un jugador de Independiente. Parece que tuviera prohibido salir jugando.
Gabriel Vallés (4.5): Hizo un gran primer tiempo. Junto con Zapata clausuraron el sector derecho y se juntaron bien para progresar en ataque. En el complemento el DT lo puso de tres y no rindió.
Julián Velázquez (3): Seguía levantando su nivel hasta que descontó Aldosivi. De ahí en más fue un desastre. Un rebote suyo derivó en el empate. Es uno de los jugadores que más se desmorona ante la primer adversidad, a tal punto que cada rechazo suyo, ya sea por abajo o de cabeza, pareciera que lo hace con una pelota cuadrada.
Claudio Morel Rodríguez (4.5): Venía cumpliendo, sin inconvenientes con los delanteros rivales, pero quedó mal parado en el primer gol. Al contrario de Julián, es uno de los pocos (o el único) que no arruga cuando la gente se impacienta.
Lucas Villalba (4): En el primer tiempo, el único que jugó, lo desbordaron fácilmente un par de veces. Discreto partido del juvenil esta vez.
Martín Zapata (5.5): Como dije anteriormente, gran primera etapa haciendo tándem con Vallés. Se sacrifica y se muestra siempre como opción para herir al rival. Tuvo un mano a mano que casi se transforma en el tercero. Es uno de los jugadores a los que el técnico, erróneamente, cambió de posición en el segundo tiempo. Bajó el rendimiento jugando de doble cinco, pero no lo hizo mal.
Franco Razzotti (3.5): Varios quites interesantes en los primeros 45, casi nada en el complemento. Sigue siendo lento su traslado y el de la pelota cuando la tiene él.
Federico Mancuello (6): En la primera parte, de doble cinco, jugó muy bien. Controló el medio con Razzotti, distribuyó y hasta generó juego, golazo incluído (y de derecha). En el segundo, lo pusieron en la izquierda hasta que salió por Vidal.
Daniel Montenegro (5): Otro de buen primer tiempo, jugando por izquierda. El equipo no lo necesitó tanto, logró liberarse y ahí dio lo mejor de sí, incluso robando varias pelotas. En otra inexplicable decisión de Miguel, pasó primero a la derecha y luego a jugar de delantero. Marcó su segundo gol en tres fechas, ambos de penal. No ligó sobre el final, cuando un tiro libre muy bien ejecutado por él dio en el palo.
Facundo Parra (5): Parrita volvió con la flechita para arriba y se complementó bien con Menéndez, a pesar de tener las mismas características. Aguantó bien la pelota y tuvo una aceptable participación en el juego, hasta que salió reemplazado por Pizzini. Es uno de los tantos que tendría mucho más puntaje de haberse mantenido la ventaja.
Cristian Menéndez (4): Lo de Boris es sacrificio, ni más ni menos que eso. Igual que el resto, buen primer tiempo, bajando varias pelotas, pivoteando junto con Parra y tratándose de juntar con Zapata por derecha y el Rolfi o Mancuello por izquierda. Le cometen el penal del segundo gol, discutible, aunque no se entiende por qué no echan al defensor por último recurso. En el segundo tiempo jugó muy solo y ahí quedan en evidencia sus limitaciones, que son muchas.
Christian Nuñez (2): Entró para jugar los segundos 45. Inseguro, pasado de revoluciones, mal debut del uruguayo.
Francisco Pizzini (2): Reemplazó a Parra y jugó de volante por izquierda. Jugó es una manera de decir igualmente, ya que lo hizo con miedo escénico, se lo comió el ambiente.
Marcelo Vidal (4): Entró por Mancuello en el peor momento del equipo. Sin jugar bien, se lo notó más entero anímicamente. Se hizo cargo de varias pelotas paradas.
Miguel Brindisi: Su equipo hace ocho partidos que no gana. Los últimos rivales fueron Brown de Adrogué, Boca Unidos y Aldosivi y de nueve puntos sacó dos. Hoy, después de un muy buen primer tiempo, increíblemente retoca casi todo el mediocampo y se empata solo (gracias al miedo de sus jugadores también, por supuesto). Su ciclo está terminado, al igual que el del Presidente y su Comisión Directiva, pero en Independiente parece que nada es motivo de renuncia.