Milton Álvarez (4.5): Muy poca labor hoy para el zurdo. En el primer tiempo despeja hacia un costado un cabezazo a los nueve, un poco después de descolgar correctamente un centro. Tiene responsabilidad en el gol, primero porque da rebote y luego por la falta de comunicación.
Alex Vigo (5.5): Correcto encuentro del lateral, que le ganó el duelo al Licha. Pierde fácil contra la banda en el gol, pero participa en el segundo de Leandro, tirándola al medio para el goleador.
Sergio Barreto (6): Nuevamente fue buena su tarea, ganando casi siempre, sobre todo de arriba. A los 24 lo tuvo de cabeza, pero el travesaño le negó el grito. A los 54 sumó otra posibilidad por arriba, pero su cabezazo dio en un rival.
Juan Insaurralde (4.5): Era aceptable su labor hasta la apertura del marcador. También lo tuvo de cabeza apenas empezado, estando solo y dándole afuera. Otra vez un error suyo termina en gol rival. Está claro que hay una dosis de mala suerte, pero no deja de ser grosero por como se dio y lo que ocurrió.
Edgar Elizalde (5): Se notó otra vez que le cuesta mucho ser lateral y se arregla un poco mejor cuando se cierra, más cercano a su posición original. Tiene un mal rechazo apenas iniciado, que complicó a la defensa.
Lucas Romero (5.5): No fue bueno lo suyo como ante Aldosivi, ya que no jugó suelto ni tuvo mucha participación. Pero tampoco fue malo, como por ejemplo ante Gimnasia. Buen centro a los 24 para Barreto, un minuto antes de probar de afuera de cachetada, pero dándole débil. Metió un par de cambios de frente y pelotazos correctos.
Iván Marcone (5.5): Se sigue notando su lentitud, pero al menos se lo ve mejor de timing y con la pelota. A los 9 rechaza mal, posibilitando la única chance local de esa etapa. Pudo manejar la pelota en algunas jugadas, pero está lejos de ser bueno su nivel aún.
Damián Batallini (6): Al igual que ante Aldosivi, su esfuerzo fue productivo. Metió en la primera etapa dos buenos centros que no terminaron en gol por impericia de sus compañeros. Uno para Insaurralde y el otro para Pozzo. Fue importante para mantener el balón por derecha, defendiendo la diferencia.
Leandro Fernández (7.5): Ya era lo menos malo del semestre, siendo el único que se salvaba del papelón. Ahora luego de dos triunfos se puede decir que es lo mejor, incluso comparándolo con sus anteriores etapas. A los 21 enganchó dos veces en el área y le dio bomba, pero se la tapó el arquero con una volada. A los 54 llegó al fondo bien desde un lateral, pero no pudo encontrar a un compañero. Da vuelta el partido a pura fe y suerte, gracias a su fuerte remate y roces en rivales. Hoy en día es el jugador más desequilibrante que tiene el técnico.
Facundo Ferreyra: Solo estuvo en cancha quince minutos, para salir lesionado con una entendible decepción y aparentemente un desgarro.
Leandro Benegas (5): Similar al partido anterior, aunque hoy no erró chances y fue algo más positivo aguantando pelotas, sobre todo en el complemento. Pero tampoco fue bueno lo de Tuco.
Tomás Pozzo (3): Entró a los 17 por Ferreyra, para situarse por derecha, haciendo todo mal. Apenas ingresado, se come el gol entrando por el segundo palo. Si bien el centro era fuerte, lo que lo hacía de difícil resolución, con poner bien el pie era suficiente. Luego tuvo otra no tan peligrosa y tampoco le pudo dar bien. Había entrado enchufado con Aldosivi, hoy pasó todo lo contrario.
Lucas González: Reemplazó a Pozzo a los 71. Mostró alguna aparición por derecha, no más que eso.
Santiago Ayala: También a los 71, él por Romero, participando poco y nada del desarrollo.
Nicolás Vallejo: Jugó el tiempo adicionado por Leandro y metió una buena por derecha.
Joaquín Laso: También disputó los últimos cinco, entrando por Batallini para aguantar el resultado.
Julio Falcioni: Flojo partido desde lo futbolístico del equipo, aunque hoy poco importa, porque hay aristas positivas. Primero y más importante porque se ganó, y en este contexto es agua en el desierto. Pero además porque se logró dar vuelta un resultado después de mucho tiempo, aunque sea a puro rebote. Porque incluso a la suerte, también hay que ir a buscarla. El Rojo fue superior en el primer tiempo creando cuatro chances claras de gol, y en el complemento, cuando otra vez se hizo un gol solo, gracias a la insistencia de su goleador pudo volver a llevarse un triunfo. Luego del papelón ante Gimnasia, donde quedó expuesta la debilidad anímica del grupo, las dos victorias, con esta dando vuelta el marcador, surge como algo positivo. Como decíamos el otro día, ojalá sea el comienzo de algo bueno, el jueves se pone a prueba con un partido importante.