Como pasa siempre son muchísimos los datos que uno puede recabar al término de un torneo. Y en esta oportunidad hay varios curiosos, tanto como las diferentes maneras de ver la actuación del equipo, el trabajo de Almirón y el rendimiento de los jugadores de nuestro plantel.
Independiente finalizó el Torneo en la cuarta posición, con 33 puntos, marca que no conseguía desde el Clausura 2010, cuando con el Tolo se llegó a las 34 unidades, misma cantidad que el anterior campeonato. Algo que sin dudas habla de una buena participación, más teniendo en cuenta donde y como estaba el equipo el primer semestre del año y que es prácticamente el mismo plantel o como mínimo no difiere demasiado en calidad.
Sin embargo son innumerables las críticas para con el DT, quién a pesar de conseguir resultados y varios buenos rendimientos arribando a pocos días de la primera fecha no logra "entrar" en la mayoría de los hinchas.
Se convirtieron 31 goles, lo que da un promedio de 1.63 por partido, sin dudas una buena marca, que solamente River supera con 34. La contracara son los recibidos y la diferencia de gol.
El Ruso la fue a buscar adentro 29 veces, cifra superada únicamente por los arqueros de Godoy Cruz y Defensa. Y la diferencia más dos (31/29) es de equipo de mitad de tabla, no de uno que aspira al título.
En fin,
se llegó mucho y se jugó bien en varios momentos del Torneo con un plantel que para algunos (me incluyo) es de regular para abajo. Pero muchos hinchas no le reconocen los méritos al técnico, influenciados quizá por
la irregularidad en los desarrollos, los cambios de esquema y nombres y la cantidad de goles recibidos.
A continuación vamos a hacer un repaso de los rendimientos de los jugadores del plantel, basándonos en los puntajes otorgados por Orgullo Rojo a lo largo de las 19 fechas del campeonato.
No hay que entrar en detalle para llegar a la conclusión de que
el mejor de los 26 utilizados por Almirón fue Federico Mancuello y eso queda reflejado en los puntos. El mediocampista devenido merecidamente en
capitán sumó 112, llegando a un promedio de 5.89, siendo uno de los dos jugadores con asistencia perfecta.
Luego aparece Diego Rodríguez, el otro que disputó todos los encuentros, con un promedio de 5.31 y 101 puntos.
El Ruso tuvo muchos buenos rendimientos, pero en el debe quedan los errores en dos partidos clave. En el Monumental y la Bombonera falló, lo que le valió recibir innumerables críticas.
Para continuar, según el criterio es distinto el jugador.
Por promedio es Riaño, que obtuvo un sorpresivo 5.27, pero al jugar solamente 11 partidos es superado en puntos por varios de sus compañeros. Montenegro es el tercer jugador con más puntos con 91 y solamente faltó una vez, algo frecuente en él. Se puede discutir su rendimiento en varios partidos, pero con sus 35 años el Rolfi siempre dice presente y tiene una asistencia notable en ésta última etapa en el Club. Y más allá de no ser óptima su labor, siempre se anota entre los de mejor puntaje a la hora de hacer un balance.
En síntesis, no es el del 2002, ni siquiera el del 2006 o 2009, pero estando lejos de su mejor nivel es de lo más destacable de este plantel y sería una tontería dejarlo ir sin tener un reemplazo superador.
Cerca del Rolfi está
Víctor Cuesta, a mi entender el mejor refuerzo, con 80.5 puntos y 5.03 de promedio. El defensor que llegó de Huracán arrancó como titular en la segunda fecha y de ahí en más solo faltó en dos oportunidades y es una fija para el año que viene.
Hablando de refuerzos
vale destacar lo de Méndez, que tiene 5.2 de promedio, pero con una inferior cantidad de puntos (62.5) ya que jugó cuatro partidos menos (12). El ex Central se quedó con el puesto que a priori parecía cubierto con Bellocq y Vidal, que no tuvieron buenos rendimientos. Franco jugó 11 partidos y llegó a 3.81 mientras que el Toro quedó con 4.2 luego de 5 presencias.
Pizzini y Pisano son casos muy parecidos. Ambos jugaron 15 partidos, casi la mitad entrando desde el banco y terminaron siendo titulares. Obviamente lograron una suma y por ende un promedio muy similar. Francisco 72/4.8 y el Enano 69/4.6. Pudieron cambiar el desarrollo de varios encuentros, pero sin mantener una regularidad que les permita ser indiscutidos.
Lucero y Gómez son quizá las mayores decepciones según las expectativas generadas. El delantero disputó 14 partidos y con muchos altibajos quedó con un promedio de 4.1, siendo superado claramente por Penco (4.65) y Benítez (4.6), aunque éste último solo estuvo en cinco encuentros. Por su parte, Droopy jugó desde la segunda a la sexta fecha y no pisó más el césped, quedando con 3.8 y 19 puntos, teniendo los días contados al no ser tenido en cuenta por Almirón.
Otro dato curioso es que
ninguno de los defensores juveniles, Figal, Breitenbruch, Ojeda, Villalba, Zárate y Barrios
superan en promedio a Tula, quién fue muy criticado (justamente) por su actuación ante River y sus reiteradas lesiones.
Los laterales tienen peores números que los centrales, siendo puestos a reforzar. En el medio más allá de lo que ocurra con Tula,
Aguilera, quién llegó sobre el final a pedido del DT y estuvo en cinco partidos aparece como número puesto.
Entre los peores figura Sergio Escudero, un refuerzo tan inexplicable como el que puede llegar a ser Lacerda. El Tirri jugó dos partidos, entró en la última fecha unos minutos, se lesionó con un banderín y quedó con 2.5 de promedio. Muy particulares son los casos de Iván Pérez y Federico Insúa. El primero fue titular ante Estudiantes y fue un desastre, mereciendo un uno y la salida del equipo hasta desaparecer. Mientras que el Pocho entró unos minutos ante Central y luego de un problema con el Presidente se tuvo que ir del Club, algo que Almirón no lamentó.
TABLA FINAL: