Desconcierto. Esa es la palabra que mejor debe definir al hincha de Independiente en este momento. El Rojo se quedó afuera de la Copa Argentina y de la Sudamericana en tan sólo un mes y medio. ¿Cómo seguir después de una derrota tan dura? Uno piensa, analiza y no le encuentra una explicación lógica a esta situación insostenible. La sequía sin conseguir un título se sigue profundizando y hoy en día parece algo utópico.
El club no tuvo un buen mercado de pases. Es cierto, mantuvo la base del semestre anterior, pero no incorporó jerarquía. Damián Martínez ni siquiera va al banco de los suplentes y en el último partido del torneo local jugó en la reserva. Juan Sánchez Miño, quien fue pedido en reiteradas ocasiones por Gabriel Milito, tampoco es titular. Hoy ingresó a falta de cinco minutos para que finalice el encuentro y tuvo la responsabilidad de darle el pase a Independiente a los cuartos de final. Falló. Pateó el penal con una displicencia enorme al igual que Martín Benítez. Damián Albil nunca concentró y Maximiliano Meza llegó por la lesión de Leandro Fernández.
Ahora el Rojo deberá ir a Junín para enfrentarse a Sarmiento, que no juega para nada bien, que sólo ha convertido dos goles y que consiguió solamente un triunfo en el campeonato. ¿Cuál es el verdadero equipo? ¿El que le ganó con mucha solidez a Godoy Cruz o el que empató frente a Tigre en la última jornada? Es increíble. Lo eliminó, con mucha categoría, al último campeón del fútbol argentino y se quedó afuera del certamen continental contra un rival que salió a defenderse en ambos encuentros. La única competición que le queda es el torneo local e Independiente tendrá la obligación, como lo marca su historia, de salir campeón.
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1909 correspondiente al día
07/10/2025 |
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