yo era campeon
yo era campeon
Yo era campeón...
22/12/2015
Por: Agustina Suarez
22 de diciembre de 2015
22 de diciembre de 1983. Ya con mencionar esa fecha, cualquier hincha del “Rojo”, de la edad que sea, sabe qué pasó aquel día. Pero, ¿no les pasa que cuando les ocurrió algo hermoso quieren recordarlo? A pesar de que está siempre presente, Orgullo Rojo quiere rememorar tan preciado momento.
Hace 32 años, se disputaba la parte final del Torneo Metropolitano. Independiente lideraba la tabla con 46 puntos y, con uno menos, San Lorenzo se encontraba segundo. En ese entonces, los partidos ganados se sumaban de a dos y se sabría quién sería el campeón recién en la última fecha. El conjunto de Avellaneda no quería volver a desaprovechar un campeonato, ya que venía de perder el Nacional de ese año, en mano de Estudiantes.
Para sumarle más ansiedad y nervios a la situación, el encuentro de la Fecha 38 no sería uno más, sino que se disputaría un clásico. Sí, había que definir ante Racing Club, en la Doble Visera. Pero eso no era todo: el 18 de diciembre, el equipo de la vereda de enfrente perdió ante su homónimo de Córdoba por 4-3, en su propia cancha, y descendió a la Segunda División del fútbol argentino.
Ese jueves, el conjunto dirigido por José Omar Pastoriza formó con: Gustavo Moriconi; Rodolfo Zimmerman, Hugo Villaverde, Enzo Trossero, Néstor Clausen; Ricardo Giusti, Claudio Marangoni, Ricardo Bochini, Jorge Burruchaga; Enrique Sánchez y José Percudani. El local tenía la oportunidad de demostrar quién era el más grande. Y no decepcionó.
Ante un estadio repleto, a los 43 minutos del primer tiempo, tras un pase del “Bocha”, Giusti definió fuerte y cruzado, para gritar el 1-0. A pesar de que faltaba para la culminación, ya se sentía la alegría en el público, que no paraba de alentar. En la segunda parte, el “Rojo” salió a definir el campeonato y no tardó en llegar el segundo tanto. A los 3’, Trossero arrancó casi desde la mitad del campo, aceleró y pateó de zurda, desde afuera del área. La pelota ingresó despacio en la derecha del arco, para imponer el 2-0 final.
De esta manera, Independiente consiguió algo que ningún otro club pudo lograr. Dio la vuelta olímpica mientras veía como su clásico bajaba de categoría, ante 50.000 personas. Y cuando se pensaba que nada más podría ser tan glorioso, el equipo siguió con las hazañas. Un año más tarde, se obtuvieron las Copas Libertadores e Intercontinental, en el mismo período que la “Academia” se quedaba sin ascenso y le tocaba permanecer en la “B”.
Es verdad eso que decimos los hinchas, aquello de “La historia te dice quien sos”. Esa misma historia que quedará “prohiBido” olvidar, porque se siguió confirmando quién manda en Avellaneda. Hoy se recuerda que el 22 de diciembre de 1983, el “Diablo” pudo tocar el cielo y ver cómo su máximo rival descendía a los infiernos.