Cuando Carlos Fernando Navarro Montoya habla de fútbol, lo hace desde una variedad de ángulos tan amplia que puede convertir una simple charla en un análisis detallado. Porque no solamente se expresa desde su condición de ex jugador (y de los buenos). También es director técnico, analista y conductor de radio, y testigo directo, por residir en España desde hace varios años, del mejor fútbol del mundo. Su paso por Independiente rememora un tiempo algo más dulce que el actual, donde palabras como “descenso” eran difíciles de concebir. Desde Madrid, el Mono habló en exclusiva con OrgulloRojo.com y analizó el presente de Independiente, que sigue con interés desde el otro lado del Atlántico. “El descenso fue algo que no condice con el pasado de este club. Es la consecuencia de años de una mala gestión en la parte administrativa y organizativa, lo que termina teniendo su repercusión en la parte deportiva. A nivel institucional, hace años que Independiente no era un club acorde a su historia”, sostiene. En tiempos donde la Comisión Directiva está tan apuntada, el Mono rescata la figura del Presidente. “Quiero excluir a Cantero de este análisis. Él llegó hace poco tiempo y, a mi criterio, más allá de algunos errores puntuales, fue una víctima más de una gestión nefasta. Recibió un equipo que tenía que hacer una campaña de casi campeón para salvarse, con pocas posibilidades armar un equipo que diera garantías por la situación en la que estaba el club. Y más allá de que no se haya cumplido el objetivo, muchas decisiones de esta Comisión fueron indiscutibles, como la de traer a algunos refuerzos que se trajeron o la de convocar al cuerpo técnico que en su momento tenía unanimidad entre los hinchas”. “Esta es una excelente oportunidad para Independiente. Grandes clubes del mundo, como el Atlético de Madrid, han tenido crisis, pero sus descensos les sirvieron para volver con muchas más fuerzas. Eso mismo le tiene que pasar a Independiente. Tiene que aprovechar esta coyuntura para dejar de lado los errores del pasado. Estructurar la parte deportiva, ordenarse institucionalmente y reforzar el trabajo en divisiones inferiores”, apunta el ex arquero, que jugó en Independiente entre 2004 y 2005. “Independiente tiene el conductor ideal para cumplir el objetivo de ascender, que es Miguel Brindisi”, apunta el Mono, en coincidencia con lo que mostró el plantel el sábado pasado, tras el gol de Montenegro. “Este un campeonato muy largo y muy tenso. Si bien en los primeros partidos no se han conseguido resultados, no hay que caer en la desesperación o la impaciencia. En la B Nacional hay muchas frases hechas, como que los equipos son más duros o defienden más. Y la realidad es que no hay mucha diferencia entre la B y la A en cuanto al nivel de juego. El ejemplo más claro fue que Brown no le ganó a Independiente solamente defendiendo, sino que lo hizo jugando mejor al fútbol. El Rojo tiene que jugar en base a los jugadores que contrató y la estrategia que diseñó su técnico, pero necesita calma, para que el entrenador pueda trabajar y los futbolistas, jugar”, completa. Las urgencias del público no pasan desapercibidas para el Mono, que hoy puede verlas desde afuera, pero que también supo vivirlas en carne propia, desde adentro. “El hincha argentino quiere salir campeón en la pretemporada. Mas aún cuando la institución tiene que jugar en una categoría a la que no pertenece, como es este caso. Esto tiene que ver con la manera en la que se está jugando en la Argentina, con un extremo de histeria. Hoy más que nunca es el momento para apelar a la tranquilidad”. Por último, Navarro Montoya se refirió a las últimas versiones sobre un posible adelantamiento de las elecciones. “Me parece una aberración y una actitud miserable la de querer sacar a Cantero. Es el momento para que toda la familia de Independiente apoye a este presidente y a los futbolistas”, sentencia. “En Independiente han pasado cosas mucho peores que el descenso, como el vaciamiento del club y el desguace del equipo, y nadie quiso llamar a elecciones en ese momento. Cuando pase el tiempo, esto será un simple caso, pero el club y su historia seguirán estando por arriba de estas cosas. Ahora hay que apoyar. Cuando lleguen las elecciones será el momento de que los socios decidan. Pero tomar hoy como caballito de batalla el resultado deportivo, más aun cuando en el pasado hubo situaciones aberrantes, es miserable. Lo peor que puede hacer hoy Independiente es cambiar de conductor o entrenador”.