Independiente salió al Libertadores de América con las ganas de comenzar a dar vuelta una história que viene más que torcida en el campeonato. Por eso, fueron tres las modificaciones que dispuso Pellegrino con respecto a lo que fue el partido en el Monumental. El esquema, siguió siendo el 4-4-2 e hicieron su ingreso Campaña por Rodríguez, Gómez por Aquino y Vera por Fernández para acompañar a Denis (una dupla que sólo jugó pocos minutos ante Rosario Central).
Los primeros minutos se pudo ver a un equipo parado varios metros más adelante que los encuentros anteriores, buscando recuperar no en la zona defensiva de Colón, pero si cerca de la mitad de cancha, sobre todo buscando intensidad en ese sentido con los volantes externos.
Cuando recuperaba la pelota, Viruta era el más movedizo de los de arriba, quitando referencias a los defensores y el Tanque se quedaba por la zona central, pero no de forma pasiva. Sin ser descollante, en estos minutos se vió buena conexión entre los delanteros ya que el juego de uno complementaba las acciones del otro. Por afuera llegaban Droopy y Rigoni pero no abriendo la cancha, sino que buscaban diagonales adentro para buscar pases en profundidad que los dejaran de cara al arquero del Sabalero.
Las buenas acciones de los delanteros se vieron en una jugada antes del gol, que se buscaron y se encontraron de buena manera, y luego en el gol, donde el uruguayo peleó una pelota entre tres defensores y el Tanque la terminó con un tremendo disparo.
A partir de este momento se pudo ver lo mejor del Rojo, presionando más, sin dejar jugar a los jugadores que crean juego en el visitante, Ledesma y Ruíz, y se seguía presionando con velocidad y vehemencia. Aunque si la pelota no se reuperaba en esa zona, los jugadores visitantes llegaban mucho mejor parados de cara a la defensa, principalmente porque los volantes centrales, al estar adelantados en el campo, dejaban varios metros libres. Y cuando Colón se iba acercando al arco, llegó el segundo gol de Independiente tras un centro de Gómez.
Pero el Sabalero seguía mejor, y encontrando grandes espacios por derecha llegó el descuento de Figueroa tras un centro atrás y un mal despeje de Tagliafico.
Así siguieron los minutos que quedaban, Independiente con velocidad y vértigo, y Colón con pausa y juntando gente por las bandas. Fue una entretenida primera parte porque los dos tenían sus mejores acciones en ataque.
En el segundo tiempo, el equipo de Longaniza salió unos metros más retrasado, en general empujado por el buen juego del conjunto de Franco, que usaba muy bien su mediocampo, y la actitud de equipo fue totalmente otra a la que mostró en los primeros 45 minutos, mucho más parecido a los partidos anteriores.
Benítez entró por el Droopy y el Cebolla por Denis (¿porqué sale todos los partidos?), para intentar aguantar más a un rival que se venía y se venía. No estuvieron mal los ingresos, pero fue claramente el peor momento del equipo, con muchas jugadas de peligro, aguantando atrás de mitad de cancha y rezando por que le quede un contragolpe ante una defensa que cada vez tenía menos jugadores.
Y las pelotas empezar a quedarle a Viruta, que la aguantaba bien ante Conti, y Broun comenzó a ganar protagonismo. Un nuevo córner y Victor Cuesta anotó el tercero para definir el partido, cuando el equipo visitante estaba absolutamente volcado en ataque para buscar el empate.
Cuando el partido ya estaba absolutamente quebrado Rigoni anotó el cuarto y los tres puntos se quedaron en Avellaneda.
¿Mejoró Independiente? Sí. Es una buena muestra de caracter de un plantel que venía muy golpeado, pero sin dudas quedan cosas por mejorar. Sobre todo por la lectura que hace el DT, que en el segundo tiempo se volvió a encaprichar con dejar un sólo delantero y en ese momento se vió la peor cara del equipo, esperando y tirando pelotazos. Se puede sacar conclusiones positivas de los momentos en que se fue a buscar a presionar fuerte en mitad de cancha para salir rápido y agarrar mal parada a la defensa. El equipo tiene que mejorar la recuperación en mitad de cancha, los volantes centrales jugaron bien distribuyendo la pelota, pero les costó mucho a la hora de recuperar. De todas formas, es una buena medida para que el DT pueda construir desde las cosas buenas que se realizaron en el día de hoy, la dupla Denis-Vera, la presión, la mejora en la ejecución de pelota parada. Se puede y se debe mejorar, a seguir en este camino.