cada dia mas negro
cada dia mas negro
Cada día más negro
03/09/2012
Por: Walter Linovich
3 de septiembre de 2012
En el debut de Américo Gallego, Independiente la pasó mal en Mendoza y perdió 2-1 ante Godoy Cruz con un penal sobre la hora que anotó David Ramírez, autor de los dos goles locales. El equipo siguió siendo el mismo desastre que con Cristian Díaz y sigue hundido en la tabla de promedios.
El panorama de Independiente se torna cada fin de semana más oscuro. Derrotas, lesiones, decepciones, eso es lo único que suma el "Rojo", porque puntos apenas consiguió dos de los 15 que disputó esta temporada y volvió a ubicarse último, solito, en puesto de descenso directo.
El primer tiempo de Independiente fue desastroso y si no se fue en desventaja al descanso fue por la exclusiva responsabilidad de Hilario Navarro, quien tapó cuatro chances de gol clarísimas del local.
Con un equipo casi de emergencia por lesiones y sanciones, el “Rojo” no jugó a nada y sufrió demasiado con un Godoy Cruz que lo desbordó cuando quiso y llegó con mucha facilidad al arco del correntino.
Pese a la extrema supremacía del conjunto local, fue Independiente el que se adelantó en el marcador: a los 35, Cristian Tula metió un cabezazo bárbaro de sobrepique luego de un corner y puso el inmerecido 1-0 parcial.
Antes del tanto rojo, Hilario le tapó goles a David Ramírez, a Facundo Castillón y tres a Mauro Obolo, todos mano a mano. Y cuando parecía que Independiente se llevaba mucho premio al descanso, llegó lo peor…
Primero se lesionó feo Tula, quien minutos después tuvo que salir muy dolorido, y Ramírez, con un remate esquinado luego de una pelota que Hernán Fredes no pudo proteger, marcó el 1-1.
En el complemento, Independiente salió mejor parado y controló mejor a un "Tomba" que bajó las revoluciones. Se replegó en su campo como pudo y apostó a una contra que llegó sobre el final, cuando todavía iban 1-1, pero que Luciano Leguizamón no aprovechó.
Y cuando el partido se moría, Lucas Villalba, el juvenil que venía teniendo un buen debut, tocó el balón con la mano dentro del área, Ramírez cambió la ejecución por gol y a otra cosa. Apenas hubo tiempo para mover del medio. Otra dolorosa derrota que golpea el alma y siembra cada vez más miedo.