No hay que hacer mucha memoria para llegar a la conclusión del notorio cambio que hay entre este debut y aquel de la primera fecha. Además del escenario y las sensaciones, por obvias razones, Independiente cambió casi todo, desde el técnico hasta la camiseta.
Solamente se repitieron tres de los once titulares del papelón con el que el Rojo empezó su periplo en la Segunda división. El Rolfi, autor del gol y único jugador que estuvo en todos los partidos, Julián Velázquez y Martín Zapata, a quién le habían cometido el penal y vio la roja, todo en el primer tiempo. El resto de los jugadores no coinciden, aunque Mancuello, Miranda y Pisano habían ingresado, cumpliendo solamente éste último una buena labor.
El arquero designado por Brindisi fue Fabián Assman, quién atajó las tres primeras fechas. De cuatro jugó Monserrat (si, leyó bien), completando la defensa Morel y Villalba. Razzotti y Trejo estaban en el medio y Menéndez y Penco debutaban como delanteros.
Más allá de los nombres dentro del campo, no hay dudas que lo más notorio es el cambio de entrenador. Aquella primera fecha fue una triste continuación del descenso y Omar De Felippe agarró un equipo en zona de Primera B y nos devolvió la esperanza. Sin brillar, cambió casi todo.
Edicion Nº
1951 correspondiente al día
18/11/2025 |
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