ganamos mas lo perdimos
ganamos mas lo perdimos
Ganamos más de lo que perdimos
22/02/2018
Por: Alexis Potel
22 de febrero de 2018
"A veces perder es ganar y no encontrar lo que se busca, es encontrarse". Esta frase del artista y escritor franco-chileno, Alejandro Jodorowsky, mantiene un doble sentido que se aplica al momento exacto que vive Independiente en estas horas. A pesar que hoy nos levantamos como nos acostamos anoche -tristes e inmunes a las palabras de cualquier persona que nos diga que "el Rojo cayó de pie"-, interiormente sabemos que ayer recuperamos lo que muchos equipos se pasan la vida tratando de tener; respeto. Algo esencial que a esta institución se le había escurrido como agua entre las manos hace tiempo.
Hablo de respeto como un baluarte que tanto dirigentes, cuerpo técnico, jugadores e hinchas debemos cuidar como un tesoro preciado. ¿Cómo se logra proteger eso?, todos aportando un granito de arena. La CD debe gestionar como corresponde, traer jugadores que nutran al plantel y cuidar imperiosamente lo que le hace bien al club; los jugadores no dejándose vencer por la monotonía y siempre estar dispuestos a entregarse por esta camiseta con alma y vida; el cuerpo técnico mantener el barco estable siempre y los hinchas, lo que mejor sabemos hacer, apoyar y conservar latente esa exigencia que caracteriza al paladar del Rojo.
Ayer aunque perdimos -por penales y con 10 hombres en casi 145 minutos de toda la serie ante Gremio-, ganamos mucho más de lo que los más de 6 millones de hinchas pueden imaginarse. No es casualidad que de vez en cuando "las pérdidas sean ganancias". Ese dolor que sentimos con fervor dentro de nuestros corazones tiene que convertirse en felicidad en un lapso corto de tiempo. Independiente comenzó hablar nuevamente con fútbol, con huevos y con ese Orgullo Nacional que hizo arrodillar a los grandes del mundo en los momentos más ricos de su historia. Juega, mete, guapea y no se amedrenta ante los contextos adversos.
Recuperamos la mística, nuestra idea futbolística, la ilusión de ganar títulos, las ganas de ir a cualquier cancha y pensar que podemos ser. Soy un convencido -sé que vos que estás del otro lado de la pantalla sentís igual que yo- que todo lo construido es gracias al trabajo preciso, meticuloso y dedicado de un hincha como vos y como yo, de Ariel Holan. Ese mismo que todavía muchos periodistas, de medios importantes, continúan agazapados esperando el tropiezo para achacar y esbozar sus destructivas frases histriónicas en contra del profesor.
Jugadores, ustedes sigan con el cuchillo entre los dientes. Demuestren en cada partido, en cada competencia y en cada estadio que el Rey de Copas está más vivo que nunca. Que los demás nos vean levantar los brazos en el círculo central del campo y tiemblen porque el Orgullo Nacional está de vuelta entre todos ellos, como una pesadilla que regresó para no irse nunca más. "Vayan, sean hombres, jueguen y ganen", como dijo alguna vez el querido José Omar Pastoriza, porque la octava Copa Libertadores nos espera para abrazarla fuerte.
No perdamos más el respeto y la admiración que logramos ganar...