idea a medias
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Idea a medias
28/03/2015
Por: Mono Rubino
28 de marzo de 2015
Independiente comenzó jugando un partido muy firme. Presionando muy arriba, con Riaño, Albertengo y Pisano como punta de lanza de una marca que intentaba recuperar rápido y agarrar mal parada a una defensa de Godoy Cruz que siempre es propensa a recibir varios goles. Así y sin hacerse desear mucho, llego el gol de Riaño, en una linda maniobra colectiva.
El dibujo táctico fue el tan usado 4-4-2, de la mayoría de los partidos. Con Méndez y Rodríguez encargados de marcar el tiempo y el pulso del partido, tanto para la recuperación como para la distribución y el ritmo de juego.
Si la primera presión fallaba y el equipo de Mendoza podía pasar la mitad de cancha, comenzaba a tocar muy bien por el medio, sobre todo con Garro y Leandro Fernández. De hecho, así llegó el gol del empate, en una muy buena jugada colectiva del Tomba, donde el 9 pivotea y habilita a Zuqui que se la sirve al 7 que queda mano a mano con el Ruso.
Con el correr de los minutos el local se fue adelantando en la cancha y dejó jugar menos a Independiente, que le costaba ascociarse. Además, la movilidad de los delanteros, sobre todo de Albertengo, era poco y quitaba opciones para los mediocampistas que buscaban pivotes para generar la rotación de lado a lado que tanto beneficios le trajo al equipo en torneo. La tenían más los centrales que Pisano y Méndez y eso se notó con la baja en la cantidad de situaciones creadas.
El primer tiempo terminó con una mejor imagen de Godoy Cruz que presionaba y jugaba a dos toques, complicando la ubicación del Torito Rodríguez que por momentos se encontraba demasiado solo para marcar porque Jesús se tiraba más para la derecha.
En la etapa complementaria Independiente nuevamente salió desde el vestuario con un gol de gran factura técnica, pero, a los pocos minutos, producto del descalabro que generaba la movilidad de los delanteros tombinos en defensa, Méndez bajó a Kevin Mercado y Leandro Fernández puso el 2-2. A partir de acá, el local se retrasó varios metros e intentó jugar a la contra, frente a un Rojo que buscaba la victoria, pero con pocas luces a la hora de la estocada final, principalmente porque Pisano abuso de la gambeta y del tiro al arco, cuando, quizás, la jugada pedía otra resolución.
El ataque del equipo de Oldrá en el tramo final se basaba en buscar pelotas largas y profundas a espaldas de los laterales, en especial la de Tagliafico, que estaba amonestado y tenía que lidiar con la velocidad del extremo ecuatoriano. Igualmente no se materializaron tantas ocasiones de peligro, y sin duda, los defensores levantaron su rendimiento en el final.
El primer cambio fue Pizzini por Papa para abrir la cancha y buscar más socios por la banda izquierda y luego entró Graciani por Albertengo, para dejar a Pisano de enganche y tres puntas bien definidos. Con estas variantes, el Rojo comenzó a inquietar más, sobre todo por el lado derecho con el tándem que formaban “Jueguete” y el ex-Estudiantes.
Ya con pocos minutos por jugar entró Valencia por un deslucido Pisano y el partido se escurrió con un empate que parece lógico porque ningún equipo peloteo o pasó por arriba al otro.
Independiente mantiene la idea de juego, pero los rendimientos individuales atentan contra misma. Hoy se notó mucho la falta del alma del equipo, Federico Mancuello, y a los jugadores que les tocaba dar la cara en su lugar no se los vió en la mejor forma. Sin duda el conjunto del “Extraterrestre” debe trabajar mucho el mantener los resultados, porque ya se está tornando una pésima costumbre que en el momento donde se debe afianzar el dominio, el rival hace el gol y trastoca los planes. Quedan muchas fechas, el equipo no juega mal, por eso, hay que mantener la idea, y no dejarla por la mitad.