independiente si se toca
independiente si se toca
Independiente sí se toca
18/12/2013
Por: Carlos Perez
18 de diciembre de 2013
(COLUMNA DE OPINION) Un día como hoy pero hace sólo dos años un viento de cambio llegaba a Independiente, Javier Cantero, un ilustre desconocido hasta ese entonces, ganaba las elecciones con casi el 60% producto de unos 7 mil votos a favor en una elección record por las más de 10 mil personas que participaron de la misma.
La frase más importante y con mayor llegada a la gente de aquel día fue la pronunciada por el flamante presidente: "Independiente no se toca", exclamó ante la ovación del público y referenciando a que la oposición había juntado a "pesos pesados" de la política con la sola idea de ganar las elecciones para usar al club como hasta ese entonces venía ocurriendo.
Sin embargo, fue el propio Cantero, quien en estos dos años se encargó de hacer todo lo contrario a lo que siempre pregonó. De hecho, fue él mismo quien se juntó con estos denominados "pesos pesados" como Hugo Moyano. Fueron muchas las batallas de Cantero en este lapso, las perdió todas. Algunas por negligencia propia, otras porque no tuvo el apoyo del resto y otras por soberbia.
Quedará marcado a fuego por el descenso, el cual desnudó toda esa soberbia en los armados de los planteles, en depositarle a Cristian Diaz la pretemporada más importante de la historia, en declarar "Ustedes quedense tranquilos que Independiente nunca se va a ir a la B". Sobró el descenso y ahí nos fuimos.
La gestión de Cantero en estos dos años es un fracaso desde todo punto de vista: el equipo en la B, incremento de pasivo en 60 millones de pesos, extraña aprobación de un polémico balance y, entre otras cosas, se sigue ocultando información, como en la época de Comparada, desde la página oficial, donde prometieron que iban a informar montos de ingresos y egresos de dinero y, claramente, no se cumplió.
A Independiente, que no lo iban a tocar, lo manosearon hasta más no poder. Cantero entró a la sede con una escoba y barrió con una parte importante de nuestro orgullo, la categoría.