Independiente volvió a ganar una vez más de visitante está vez superando a Unión por 3-0 en el estadio 15 de Abril de Santa Fe. De está manera se convirtió en un equipo que jugando en dicha condición, salvo ante Boca Juniors en la Bombonera, mantiene su racha de cosechar los tres puntos fuera de Avellaneda.
La llegada de Ariel Holan, allá por la reanudación del certamen local, fue determinante en la levantada de un plantel que había perdido claramente la brújula de su sistema de juego. Asimismo, recuperó algunos jugadores como Martín Benítez y Juan Sánchez Miño; descubrió a otros como Alan Franco y potenció a Fabricio Bustos.
Al margen del buen momento de Diego Rodríguez quien se complementa de manera muy efectiva con Nery Domínguez en el corazón del terreno , la llave de la victoria ante el Tatengue y la que le dio solvencia al ataque de Independiente en varios partidos, fue la presencia de Emiliano Rigoni. El ex Belgrano de Córdoba, que acumuló 54 encuentros con la camiseta del Rojo, 18 bajo la dirección técnica de Holan, conquistó 10 goles en esta última parte del semestre, siendo el máximo artillero de la institución.
La velocidad y el desequilibrio individual son los ingredientes que este equipo mantiene como proeza. Ahí aparece "el Bala". Su indescifrable manejo de ambas piernas y su explosión en los primeros metros, le permite desenvolverse en ambas puntas del campo convirtiéndose en el ancho de espadas de sus compañeros y a quien los volantes de contención buscan como primera opción a la hora de comenzar una arremetida como las que vislumbró en Santa Fe.
Habrá que ver si al final de torneo la dirigencia logra retener a Rigoni. Por lo pronto se acelera el trámite para adquirir el 50% restante del atacante que ya tuvo un importante incremento en su clausula de rescisión por si algún equipo extranjero quiere hacerse de sus servicios. ¿Se quedará el 24?