memoria
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Memoria
13/03/2014
Por: Carlos Perez
13 de marzo de 2014
(COLUMNA DE OPINION) La gente de Independiente está pasando, junto a su equipo, el peor momento de su historia, es imposible separar a los hinchas del triste presente de una institución gloriosa que hoy esta penando por un tercer puesto en la segunda categoría y con miles de problemas institucionales.
El Rolfi Montenegro, recibió en carne propia el pasado viernes, una muestra de este momento del hincha, que inmerso en esta crisis se la agarra con el único que volvió cuando había que volver.
Es que Montenegro, volvió a un club del que ni siquiera es hincha, pero al que le tiene mucho respeto, intentando evitar lo inevitable, que fue el descenso consumado seis meses después de su llegada. Su nivel no fue el mejor, eso es cierto también. Sería de necio no reconocerlo. Pero vino. Puso la cara. Es cierto también que firmó un contrato importante, pero en definitiva de eso se trata el fútbol profesional. El verso se terminó, gratis no juega nadie. Tenía varias ofertas, eligió Independiente.
Montenegro se fue al descenso con Independiente y se quedó en el club, insisto, del que no es hincha ni salió de inferiores, pero del que evidentemente tiene un sentido de pertenencia muy grande, y al principio las cosas no salían, luego con la llegada de Omar De Felippe su nivel mejoró y condujo al equipo hasta un tercer puesto impensado en el inicio del certamen. Fue ovacionado por todo el estadio ante Ferro, cuando en aquel 3 a 0, el Rolfi jugó el mejor partido desde su vuelta anotando dos goles de buena factura.
El mismo estadio que le dio la espalda, injustamente, el pasado sábado ante Huracán, cuando tras malograr un penal tuvo un partido muy malo y la gente lo silbaba cada vez que participaba del juego, para terminar despidiendolo cuando De Felippe lo reemplazó por Cristian Menendez, con una silbatina tan masiva como impensada hace un tiempo.
La gente puso en Montenegro un apellido al culpable de este presente lleno de incertidumbre. Futbolisticamente, este año está en el debe y claramente, pero, ¿y el resto? Esta pregunta va más allá de los jugadores, que claro está, tienen unas limitaciones enormes para afrontar este momento que nos toca vivir pero son los dirigentes los que armaron este plantel mediocre. Es Javier Cantero, quien hablaba de austeridad, el que trajo dos 9 y dos 5 impresentables que no juegan. Ahí tenemos que buscar y repudiar a los culpables.
Nosotros los hinchas debemos afrontar esta situación como podamos, pero siempre con memoria, esa que a mucha gente le faltó el sábado.