paladares rojos 2
paladares rojos 2
Paladares Rojos
03/04/2017
Por: Javier Brizuela
3 de abril de 2017
Las vivencias, pensamientos y formas de ser de cada uno hacen que existan distintas miradas sobre los mismos hechos. Y en un club con la historia de Independiente eso pasa todo el tiempo. En la cancha, la calle, internet y hasta en una familia. En esta columna mostraremos como viven la actualidad Roja un abuelo y un nieto, dueños de paladares muy distintos, muchas veces opuestos y que representan a dos generaciones de hinchas. Y cuando se encuentran a la salida de la cancha o en las reuniones familiares se dan discusiones imperdibles. ¿Con cuál de los dos te identificás más?
Pocho es el abuelo de Nico, un veterano fanático, socio vitalicio y “veneno” del Rojo de nacimiento. De niño se enamoró de las historias de Erico haciendo goles suspendido en el aire y evitando convertir más para ganarse un auto. Paseó su juventud por todos los estadios argentinos y sudamericanos disfrutando la época dorada del Rey de Copas y viendo a los mejores equipos. Pero haber vivido ese pasado glorioso tan de cerca lo ha vuelto muy poco tolerante con la actualidad del club, los políticos y los jugadores. Fundamentalista del paladar negro, la nostalgia lo hace opinar siempre en caliente y lo transformó en un pesimista nato, al igual que la mayoría de sus compañeros de platea. Se lo ha escuchado mil veces decir “para ver esto no vengo nunca más”, sin embargo jamás dejó de ir a la cancha ya que su amor por el Rojo sigue intacto. Además adora concurrir con su nieto, aunque lo viva tildando de “contra” y “amargo”, motes que en vez de enojarlo lo llenan de orgullo.
Nico heredó la pasión por Independiente de su abuelo y se hizo tan o más fanático que él. Al Bocha lo vio solo en videos. Tiene algún vago recuerdo del Maracaná, pero más porque le llamaba la atención que estaba dando la vuelta el dinosaurio Bernardo de Tinelli que por ser consciente de lo que acontecía. Su primer festejo en vivo, aunque también era chico, lo tuvo en cancha de San Lorenzo. Y después del penal de Tuzzio gritó su primera y única Copa, la vuelta que sin dudas más disfrutó cubierto de lágrimas en plena sur baja. Respeta el pasado, acepta el presente y siempre mira esperanzado hacia el futuro. Optimista por naturaleza, es totalmente incondicional y va a todos lados sin que le importe nada. No putea a los jugadores y nunca se deja llevar por la calentura. Le encanta ir a la cancha y discutir con su abuelo, a quien ama y envidia a la vez. Cada vez que lo gasta por su poca paciencia recibe la acusación de “conformista” o “hincha de la hinchada” algo que no le molesta, ya que sostiene que “en las malas hay que bancar mucho más”.
P- Te vuelvo a decir lo mismo que con los sanjuaninos Nico, ¿tanto tiempo para esto? ¿Dónde están los drones? Por ahora los que vemos tienen la sílaba La delante… ¿Cuándo vamos a empezar a ver el fútbol y la idea de este técnico que ganó uno de los últimos 12 partidos?
N- Ya que hablás del anterior partido, reconocé que también hoy merecimos ganar. Nos llegaron una vez y nos embocaron, contra esa mala leche no hay mucho para hacer. Aparte vos dijiste que nos habían llegado una vez porque era San Martín. Y hoy jugamos contra Vélez, encima dirigido por De Felippe, no es lo mismo. A propósito, bien la dirigencia con la plaqueta para Omar, un reconocimiento muy justo para un tipo que puso el pecho en las malas y logró el ascenso. Se bancó cada cosa, ni Presidente teníamos…
P- Se bancó y puso el pecho en las malas, eso hace que el reconocimiento sea justo, tenés toda la razón del mundo, pero en el 82… Hablemos enserio, ¿que hizo en Independiente? Salió cuarto jugando horrible en la B y ascendió de pedo. Si perdíamos con Huracán lo mandábamos a Malvinas de nuevo, no jodamos. ¿O vos te olvidás que casi me internan en La Plata de tanto cortar clavos? No lo aplaudamos tanto a ver si todavía vuelve.
N- Como me voy a olvidar si hasta a mi me subió la presión. Igual, los objetivos se logran como sea y él lo logró. Luchando contra muchísimas vicisitudes adversas, como en la guerra. Y yo no tendría ningún problema en tenerlo otra vez. Hablando de volver, el que lo hizo con todo es Rigoni, la rompió toda. ¿O me vas a decir que hoy también lo puteaste?
P- La verdad que jugó muy bien, el único creo. Ahora falta que lo haga varias veces seguidas para que reconsidere el concepto que tengo de él. Que golazo metió, o quizá sea el hecho de que nos parezca imposible que un jugador nuestro haga uno… Más vale que ese Puma empiece a rugir, porque sino lo vamos a cazar desde la Erico. ¿Y a Albertengo sabés cuanto le falta? Lucas Albertengo le falta ya creo que es el nombre, dejame de joder…
N- Hay una frase que es más vieja que vos Abu, cuando entre la primera, después entran todas. Lo mismo para Lucas, que ya demostró lo que puede rendir con la camiseta del Rojo. Ya va a volver a brillar, como el Bottaro. ¿Viste como quedó?
P- Hermoso la verdad. En eso no podemos decirle nada a los dirigentes, ahora falta el detalle de ganar algo…
N- ¿No ves que al final siempre estás buscándole el pelo al huevo? Trajeron un montón de jugadores, varios que se fueron vendidos, algo que no hacíamos hace rato. Trajeron varios técnicos, que queríamos como Gaby y otros que ni junábamos como Almirón, que mirá como le fue después. Esas cosas están llenas de imponderables, lo otro no. La cancha, las sedes, los predios y ahora el Bottaro son una realidad.
P- También es una realidad que no demostraron saber de fútbol. No trajeron a Sampaoli porque les parecía caro y ahora estamos en mitad de tabla, con uno que pide postergar por un arquero… El martes arrancamos el objetivo más importante del año plagado de pibes porque no tenemos plantel y solamente con dos partidos oficiales jugados, totalmente innecesario.
N- Dejá de protestar por todo, la Libertadores empieza en febrero, ¿con cuántos partidos jugados llegan los que la juegan? ¿Qué importa eso? Preocupate por como vamos a llegar nosotros al martes, ¡porque el Rojo juega por la Copa! ¡Qué lindo!
P- Ya estoy nervioso...