paladares rojos 5
paladares rojos 5
Paladares Rojos
26/04/2017
Por: Javier Brizuela
26 de abril de 2017
Las vivencias, pensamientos y formas de ser de cada uno hacen que existan distintas miradas sobre los mismos hechos. Y en un club con la historia de Independiente eso pasa todo el tiempo. En la cancha, la calle, internet y hasta en una familia. En esta columna mostraremos como viven la actualidad Roja un abuelo y un nieto, dueños de paladares muy distintos, muchas veces opuestos y que representan a dos generaciones de hinchas. Y cuando se encuentran a la salida de la cancha o en las reuniones familiares se dan discusiones imperdibles. ¿Con cuál de los dos te identificás más?
Pocho es el abuelo de Nico, un veterano fanático, socio vitalicio y “veneno” del Rojo de nacimiento. De niño se enamoró de las historias de Erico haciendo goles suspendido en el aire y evitando convertir más para ganarse un auto. Paseó su juventud por todos los estadios argentinos y sudamericanos disfrutando la época dorada del Rey de Copas y viendo a los mejores equipos. Pero haber vivido ese pasado glorioso tan de cerca lo ha vuelto muy poco tolerante con la actualidad del club, los políticos y los jugadores. Fundamentalista del paladar negro, la nostalgia lo hace opinar siempre en caliente y lo transformó en un pesimista nato, al igual que la mayoría de sus compañeros de platea. Se lo ha escuchado mil veces decir “para ver esto no vengo nunca más”, sin embargo jamás dejó de ir a la cancha ya que su amor por el Rojo sigue intacto. Además adora concurrir con su nieto, aunque lo viva tildando de “contra” y “amargo”, motes que en vez de enojarlo lo llenan de orgullo.
Nico heredó la pasión por Independiente de su abuelo y se hizo tan o más fanático que él. Al Bocha lo vio solo en videos. Tiene algún vago recuerdo del Maracaná, pero más porque le llamaba la atención que estaba dando la vuelta el dinosaurio Bernardo de Tinelli que por ser consciente de lo que acontecía. Su primer festejo en vivo, aunque también era chico, lo tuvo en cancha de San Lorenzo. Y después del penal de Tuzzio gritó su primera y única Copa, la vuelta que sin dudas más disfrutó cubierto de lágrimas en plena sur baja. Respeta el pasado, acepta el presente y siempre mira esperanzado hacia el futuro. Optimista por naturaleza, es totalmente incondicional y va a todos lados sin que le importe nada. No putea a los jugadores y nunca se deja llevar por la calentura. Le encanta ir a la cancha y discutir con su abuelo, a quien ama y envidia a la vez. Cada vez que lo gasta por su poca paciencia recibe la acusación de “conformista” o “hincha de la hinchada” algo que no le molesta, ya que sostiene que “en las malas hay que bancar mucho más”.
P- Dos seguidos, me parece que me va a dar algo eh...
N- Jaja, ¿viste abuelo que era cuestión de tiempo nomás? Te dije que confíes en el técnico, en este equipo. Ya empezamos a disfrutarlo.
P- Calmate Nico, tampoco regales elogios, no tiene sentido.
N- ¿Cuándo me vas a reconocer que tenía razón? Arsenal vaya y pase, pero a Talleres le tenías miedo y no nos llegó. Hoy en día todos los partidos son difíciles, sino mirá lo que les pasó a San Lorenzo y River esta fecha. No podés seguir minimizando triunfos.
P- No lo hago, pero tampoco me gusta exagerar. Ganamos, estamos mejorando, pero tampoco la pavada.
N- Cuatro seguidos de visitante, invictos en lo que va del año, la valla menos vencida del torneo. No nos patean al arco… No hay nada que te venga bien a vos eh.
P- Lo que seguro no nos hace bien es mentirnos. Obvio que estoy contento Nico, pero no podemos decir que estamos jugando bárbaro. Hicimos cuatro goles en la semana, dos se los comieron los arqueros, uno fue en contra y el otro offside. No nos patearon, es verdad, ¿pero cuantas veces lo hicimos nosotros?
N- Pero dejá de joder abuelo, ganamos haciendo la plancha. ¿Qué más querés? Paliza táctica dijeron en todos lados.
P- Jaja, las únicas palizas que valen son las goleadas, todo lo demás es verso. Que juguemos mejor y lleguemos más al arco rival, eso quiero. Que ganemos de local, donde hay que hacer algo más que anular al rival. Toda esa sanata me hace acordar a Pellegrino. Se cansaban de elogiarlo y después en dos partidos de repente se "dieron cuenta" que el equipo no jugaba bien y del planteo inteligente pasamos a quedar afuera de todo por boludos.
N- No comparés, es otro técnico, son otros jugadores. Además ahora no patea los penales el Ruso.
P- No, los patea Gigliotti… Son otros, pero es siempre Independiente Nico, eso es lo que no entendés. Ustedes los purretes no se dan cuenta parece lo que pesa nuestra camiseta. Ahí los tenés a Vera y el Tanque haciendo goles, al Cebolla jugando los 90 minutos, todos en otro lado. Le hacemos mal al equipo diciendo que juega bien solamente porque gana, después terminan festejando ganarle a Patronato en el vestuario sacándose fotitos como si fuera la final del mundo. Si no le hacemos entender eso a los jugadores, después se mancan en las difíciles.
N- ¿Y no será que nos cuesta todo el doble por hincha pelotas como vos, que se creen que ganan algo puteando? Si fuéramos todos a alentar más y quejarse menos seguro nos iría mejor como local.
P- Parecés de Racing hablando así.
N- Pará, insultos no.
P- Está bien, ahí tenés razón…