pensando en olimpia
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Pensando en Olimpia
19/09/2015
Por: Román Failache
19 de septiembre de 2015
"Sabíamos que el partido iba a ser difícil" dijo Pellegrino cuando terminó el encuentro. Y lo fue más de la cuenta- ¿Por qué? Tiene nombre y apellido, y se llama Rubén "Yagui" Forestello.
Pese a su puesto en la tabla, el Torito no se sabe inferior a nadie. Sale a jugar con un 4-3-3, con dos extremos velocísimos como lo son Giménez y Balduciel, y Carrasco de punta. Independiente, con varios nombres cambiados, pero una sola modificación desde lo táctico: pasó de un 4-4-2 a un 4-3-1-2. El Cebolla ofició de enganche, y parece que esa es la posición que mejor le cabe.
El comienzo del partido lo manejó Chicago. En los primeros minutos, Papa bailó al ritmo de Balduciel y Toledo tuvo que vérselas con Giménez, que le dejó un lindo dolor de cabeza. Para cuando debía defender, la visita se replegaba con dos líneas de 4 muy juntas, que impedían el juego por adentro. Las descargas caían sobre Pisano en la banda derecha o sobre Albertengo, quien corría de punta a punta, casi como un extremo.
Independiente encontró espacios usando al Cebolla como creador de juego por el centro, como el enganche que le falta al equipo, y de esa manera llegó el gol. Una pared con Papa -quien constantemente se lanzaba al ataque- y un no-remate que habilitó a Lucero. Ante esto, Chicago debió ir a buscar el partido, e inexplicablemente el Rojo no hizo uso del contragolpe sino que se aglomeró en el fondo.
Toda creación del rival se basaba en sus puntas, que se sacaban de encima la marca y Victorino y Aguilera debían salir a cortar, aunque parecieron no entenderse nunca. Pisano soltó la marca de Giménez, Papa jamás marcó su costado y el resultado fue el gol de Chicago, quien se animaba y buscaba el segundo mediante los córners que generaba.
Por el lado del local, Pisano lució apagado como en todo el año y su marca entendió de movida hacia dónde le saldría el amague. Ortiz, lejos de ser el motor del mediocampo como con Racing, se obnubiló con la presencia del Cebolla, y en el medio sobraba un 5. Pellegrino entendería esto en el segundo tiempo y lo reemplazaría por Pereyra Díaz.
Los cambios fueron posicionales, como en casi toda la etapa del DT. Vera no entró de la mejor manera y tampoco recibió la pelota. Ya con muchos más espacios y con un Chicago que se dignó a esperar a Independiente en su campo, los primeros 20 minutos del segundo tiempo transcurrieron casi sin jugadas de peligro. El cambio de Ortiz soltó a Vitale como único marcador, y al notar esto, Forestello le pidió a Giménez que no bajara tanto. Lanzado a romper el empate, Independiente se olvidó de marcar al petiso, y casi le cuesta un gol de no haber sido por el Ruso.
Las subidas de Papa y de Toledo pasados los 30 minutos del complemento hicieron que Chicago indudablemente se dispusiera a jugar de contragolpe. Abusó de los remates de media distancia, y hasta casi hace uno de mitad de cancha. El partido se había transformado en una ida de Chicago al ataque, y una vuelta de Independiente que perdía la pelota en tres cuartos de cancha rival.
Pisando los 85, cuando parecía que el cambio del Cebolla era inmimente, Lucero salió reemplazado por el debutante Vidal, para aprovechar de la velocidad del delantero en alguna contra, aunque el candado de Forestello era inquebrantable.
Como es habitual en los partidos tan trabajados tácticamente, uno debe poseer un recurso que lo salve, y ese fue la pelota parada. Quizás lo único que hizo bien Pisano en los 90 minutos fue tirar ese córner a la esquina izquierda del área chica que defendía Lanzillota. Y el Cebolla, una vez más participando en un gol, esta vez lo hizo. La suerte le sonrió a Independiente.
Forestello tiene el don de atacar defendiendo. Sus equipos son duros. A veces, hasta impenetrables. Con River dejó una imagen dignísima a pesar de la goleada en contra. Nueva Chicago, como Arsenal, fueron rivales que esperaron a Independiente para salir a jugar. Sabor amargo para Yagui, quien está casi condenado al infierno del descenso; un manjar delicioso para Pellegrino, quien jugó pensando en Olimpia.