sonar esta permitido
sonar esta permitido
Soñar está permitido
01/06/2017
Por: Nicolas Bruno
1 de junio de 2017
Independiente viajó a Perú para afrontar su compromiso ante Alianza Lima, correspondiente al partido de vuelta de la Primera Fase de la Copa Conmebol Sudamericana 2017.
Ariel Holan presentó un once titular con la presencia de Walter Erviti en el doble cinco, ocupando el lugar de Nery Domínguez, y luego mantuvo el equipo tradicional que se viene desempeñando en la mayoría de los encuentros. Por el lado de la visita, Bengoechea planteó en principio un 4-3-2-1, dejando de lado la línea de tres/cinco que presentó en Avellaneda en la ida. Por otro lado, le dio lugar a Lionard Pajoy, quien con muy poco complicó en algunas ocasiones a la defensa debido a su portento físico. El equipo peruano debía buscar un gol desde el arranque para luego encarar el resto de los minutos con cierta tranquilidad, pero verdaderamente estuvo lejos de conseguir aquello.
En los primeros minutos ninguno de los dos equipos logró imponerse. Era una constante de pelotas divididas y muchas infracciones para cortar el juego. Pero ya promediando esa primera mitad, empezó a reflejarse aquello de lo cual se jacta Independiente: el compromiso, la actitud y la intensidad. A fuerza de desparpajo comenzaron a gravitar Martín Benitez, Ezequiel Barco y Emiliano Rigoni, ejes centrales del desequilibrio del equipo, respaldados por un Erviti que quizás tuvo su mejor partido desde que llegó al club. Le aportó la pausa que el equipo necesitaba y esta vez manejó a la perfección el cómo, cuándo y dónde distribuir la pelota. Tal es así que en una gran jugada, iniciada por un enorme Fabricio Bustos, y en la cual participaron también Benitez y Gigliotti, Rigoni pudo abrir el marcador, y casi que sellar la clasificación.
Este gol anotado le permitió a Independiente dominar a placer. La movilidad, la circulación de pelota, la presión y el juego asociado salían de manera mucho más prolija. Y esta primera etapa se extinguió, con lo única sensación de que el Rojo se impuso con mucha autoridad, y que a la visita le costaba mucho llegar a generar peligro en el arco de Martín Campaña. Apenas unos remates del equipo peruano pasaron lejos de la portería del uruguayo.
Independiente cedió la iniciativa en esos primeros minutos del segundo tiempo, con la idea de aprovechar la velocidad de sus volantes para perforar a la defensa del conjunto peruano. Al equipo de Bengoechea verdaderamente no se le cayó una idea para lastimar al Rojo. Es por eso que el entrenador uruguayo intentó mover el banco, pero ni los ingresos de Kevin Quevedo y Erinson Ramírez por Alejandro Hohberg y Germán Pacheco respectivamente, lograron inquietar a la última línea Roja. Por su parte, Holan mandó a la cancha a Nery Domínguez, siempre de buen panorama y pases punzantes, por Walter Erviti, quien redondeó un gran encuentro. Minutos después fue Maxi Meza quien ingresó, saliendo un Gigliotti que presentó una complicación física y por último le otorgó a Leandro Fernández la chance de jugar unos minutos, y quien dejó la cancha fue Benitez, quizás el mejor de la ofensiva en todo el partido.
En este marco donde el Rojo tuvo el resultado a favor toda la noche, hay que decir que quizás lo único negativo de la misma fue la falta de definición. Sobraron las ocasiones como para que el equipo apretara el pie en el acelerador y liquidara el encuentro mucho antes de terminar. Pero debido a malas elecciones, o simplemente terminar las jugadas con cierta ansiedad, esto no se pudo concretar. Pero la noche de Lima terminó con la clasificación del Rojo a la próxima fase, y verdaderamente justificada. Fue ampliamente superior a Alianza Lima en los 180 minutos, tanto futbolística como físicamente.
Compromiso. Actitud. Intensidad. Esas palabras que bien se usaron para una campaña de Marketing de la institución, son también un fiel reflejo de lo que sucede en el verde césped. Desde lo colectivo, Independiente es un conjunto voraz, que también pudo demostrar su solvencia en un torneo internacional. Partiendo de una gran entrega colectiva, el equipo demuestra explota al máximo los defectos del rival, y alcanzó un nivel de competitividad, que da la pauta de que le puede plantar cara a cualquiera.
Por otro lado, es un hecho que a la hora de describir este presente es necesario remarcar los rendimientos individuales para explicar el funcionamiento colectivo. En primer lugar, los referentes de este plantel como Campaña y Tagliafico enaltecen día a día la casaca de Independiente. Sumado a ellos, se encuentran los refuerzos que llegaron. Nery, Erviti, y Gigliotti le aportaron una cuota de jerarquía a un plantel necesitado de experiencia. Y a la hora de mencionar la experiencia: ¿Cómo no destacar las apariciones de los juveniles en el equipo? Tanto Bustos, como Franco, y Barco, a base de buenos rendimientos ya son una fija y marcan la frescura de este equipo de Holan. Por otro lado, hay que hablar de los que anteriormente fueron resistidos, y hoy son piezas fundamentales. Hace unos meses, Rigoni, Sánchez Miño, Benitez y el Torito Rodríguez eran fuertemente criticados, al punto tal que sonó y bastante las posibles salidas de algunos de ellos. Pudieron revertir sus situaciones personales y hoy es imposible elaborar un once titular sin que ellos estén presentes.
Si hay alguien al cual atribuirle esta actualidad del equipo, es a Ariel Holan, quien llegó a la cifra de 14 partidos invicto desde su debut, un récord absoluto en la historia del Club Atlético Independiente. El entrenador le dio un giro de 180° al presente del club, a base de trabajo, y al llegarle al plantel con un mensaje claro. Es la piedra angular de que las distintas realidades que ofrecía el plantel del Rojo, encuadren a la perfección, y hoy de la pauta de que este equipo puede soñar. Tal es así, que ya consiguió los objetivos de avanzar tanto en la Copa Sudamericana como en la Copa Argentina, y ahora sigue con latentes aspiraciones para conseguir una clasificación a la próxima Copa Libertadores, esa que al Rojo le sienta tan bien.
Independiente superó esta prueba con creces. Lo ganó, entre otras cosas, porque mostró chapa e identidad. Y es muy difícil que a este equipo le ganen en corazón y en actitud. Habiendo encontrado esta victoria, el Rojo deberá cambiar el chip rápidamente para ir a la Bombonera, buscando un triunfo clave que lo acomode en los puestos de arriba en el Torneo de Primera División.