titulares y suplentes
titulares y suplentes
Titulares y suplentes
28/09/2015
Por: Juan Manuel Colomer
28 de septiembre de 2015
Fue paradójico escucharlo hablar a Victorino, la gran figura de la noche minutos después de finalizado el partido, de titulares y suplentes. En general suele maquillarse con eufemismos ese recambio y se dice que no existen ni unos ni otros, que todos están para sumar. Pero el uruguayo no anduvo con vueltas y dijo la única verdad. Justo el, que es el más titular de todos los suplentes y que está relegado solo por el buen momento de Pellerano.
Partidos como el de anoche sirven para aceptar que la brecha entre los titulares y la mayoría de los suplentes es inmensa. Independiente ayer rescató un punto jugando con un doble cinco fantasma e improvisado conformado por Bellocq y Aguilera, que no aportaron absolutamente nada en 90 minutos. Aunque Bellocq se moría de ganas de regalarle contragolpes a Lanús después de sus ya incontables caídas y resbalones. Se nota mucho cuando un equipo tiene una mitad de cancha que no marca ni juega. Atrás, mientras Figal y Pereyra Díaz mostraban toda su falta de compromiso e inteligencia, Tagliafico, Cuesta y Victorino se jugaban la piel en cada pelota para cortar los avances del granate. Y en ofensiva, Benítez intentó ser el conductor, desequilibrando mucho con su gambeta pero, en general, tomando malas decisiones en el último pase y en los últimos metros. Al equipo le faltó estar más fino y tomarse un segundo más para pensar mejor adelante, y le sobraron malas decisiones y estupideces en defensa, que se terminaron pagando con el gol en contra.
Y en el segundo tiempo, la prueba irrefutable de la diferencia entre titulares y suplentes. El ingreso del Cebolla Rodríguez ya no solo te cambia un partido. Te cambia la vida. Un par de minutos le alcanzaron para armar la jugada del empate y meter a sus compañeros otra vez en cancha a puro contagio. Pellegrino fue audaz con los cambios, mandó a Pereyra Díaz de lateral pero nos faltó decisión para ir a buscar los tres puntos. El Pulga Vidal tuvo un debut más que alentador. Se lo vio guapo, pidiendo la pelota y animándose a encarar, además del centro en el gol de Lucero. Después sintió el cansancio y no pudo aprovechar los espacios que dejó Lanús después del 1-1. Uno de los pocos que se ganó el derecho a tener más minutos con el equipo titular.
Si bien no se pueden dejar pasar puntos en el torneo, lo importante está el miércoles. El equipo que juegue en el Defensores del Chaco deberá mostrar en cancha las grandes diferencias que indudablemente tiene con este equipo suplente y traer la clasificación de Paraguay. Es un partido para jugarlo con ambición, con inteligencia, con mentalidad ganadora y, sobre todo, con mucha hombría. Las ilusiones descansan en tener a un Cebolla en plenitud la mayor cantidad de tiempo posible, lograr reemplazar dignamente a Méndez y ser todo lo contundentes que no pudimos ser en Avellaneda para hacer los goles de visitante que nos den tranquilidad. Estén a la altura, den la talla y no nos defrauden.