una semana repleta de dilemas
una semana repleta de dilemas
Una semana repleta de dilemas
25/09/2016
Por: Juan Manuel Colomer
25 de septiembre de 2016
Saldo negativo para Independiente en estos últimos siete días que, ante rivales muy menores, no jugó bien, no pudo imponer su superioridad y generó escasas situaciones de gol como para llevarse una victoria. Frente a Tigre, otra vez fue esclavo de su propio sistema que no tiene plan alternativo, no tiene individualidades que le salven la ropa y queda al desnudo la falta de funcionamiento del equipo.
Nuevamente mostró esa cara lenta, previsible y sin cambio de ritmo que había mostrado ante Chapecoense. Solo que esta vez le costó un gol en contra. Otra vez no supo que hacer o como jugar ante un rival que le obsequió la pelota, el campo y el protagonismo. No hay movilidad y rotación del medio hacia delante, la jugada nace y termina a la misma velocidad y nadie se anima a romper el esquema con una gambeta o pase filtrado. Para colmo, los centrales hacen 20 toques horizontales para terminar en un pelotazo. O se tiene la convicción de seguir pasando la pelota hasta encontrar el espacio, o se tira el pelotazo directamente y no se pierde tiempo ni se permite que el rival se acomode. Todo lo que sea sistemático y repetitivo será nocivo y contraproducente. Venga de la escuela que venga.
La idea de la salida por abajo desde el fondo es muy noblepero necesita de un volante central con panorama y resolución en un tiempo para que cumpla su objetivo. Sino termina siendo solo una buena intención, poco productiva y tentadora para los delanteros rivales. No lo logra el Torito cuando juega y tampoco Vitale, que algún día alguien escribirá la historia secreta de cómo llegó a Primera. Es en esos casos donde surge el gran dilema: ¿la idea debe estar por encima de quienes tienen que ejecutarla? Seguramente Milito confiará en que su mano y conocimiento lleguen a transformar a los jugadores. Eso hacen los grandes entrenadores. ¿Podrá? Mientras tanto, sufrimos la falta de variante para cuando el plan A no se puede llevar a cabo. Pareciera como si el equipo no supiera ganarlo de otra manera. Ni siquiera de casualidad.
Es preocupante que las jugadas de peligro que generó el equipo en los últimos dos partidos están muy lejos de responder a la manera que pregona jugar. Lo poco que generó fue apostando a la heroica de tirar la pelota al área, lo cual no estaría tan mal si se alternara con lo que se propone de entrada y tuviera jugadores inteligentes que supieran en que momento aplicar cada forma.
Independiente sufre horrores la falta de jerarquía de sus jugadores, el plantel corto y la falta de recambio. Ni hablar si lo poco que tiene está en bajo nivel individual. Ahí estará el verdadero desafío a largo plazo de Milito. Ahí se verá (o no) su mano como técnico.
Todo lo bueno que se pueda ver de este grupo de jugadores será mérito del entrenador. Seguramente necesite tiempo y aún asíquizás tampoco lo logre, lamentablemente. Sería bueno que en la transición no cayera preso de sus convicciones o gustos. Que se permita jugar de diferentes maneras según el partido y el rival sin que se le caiga ningún anillo.
El miércoles necesitamos ver un Independiente más intenso, vertical y profundo. Que salga a ganar y gane el partido y la clasificación. Pero para ganar, necesariamente hay que jugar bien. Sino solo tendremos victorias aisladas que no sirvan para nada y nos tapen el bosque.