Diego Rodríguez (2): En los dos partidos que Independiente debía confirmar ser un serio candidato falló, al igual que el equipo. Tanto en el Monumental como hoy en la Bombonera regaló un gol antes de los cinco minutos. No le pica mal, no hay un pase comprometedor de Aguilera ni tampoco excusas, es imperdonable el error en el primer tanto. Un blooper digno de un partidito para decorar el resumen de Lavecchia a fin de año, no de una final. Luego, quizás queriendo demostrar carácter (que lo tiene, pero fue innecesario) tardó ante Gigliotti y en el segundo tiempo saca mal con la mano. Igualmente esto último viene a colación de la jugada ante Calleri, sino ni lo nombraría. Tapa muy bien ante el ex All Boys saliendo rápido en el primer tiempo, en lo que hubiese sido el dos a cero. Alexis Zárate (3): Lo amonestan muy temprano, en una errónea decisión de Herrera. No había cumplido una mala tarea, pero cometió un grosero error que derivó en el segundo de Boca. Esperó para rechazar y Carrizo se lo comió. Víctor Aguilera (5): Tercer partido y también cumplió, salió muy adelante en algunas jugadas del primer tiempo, pero no lo pagó caro por suerte. Más allá de eso fue correcta su labor. Terminó jugando de cinco (puesto que ocupó en Defensa y Justicia mucho tiempo) luego de los cambios de Almirón post expulsión de Bellocq. Víctor Cuesta (5): Cometió algunos errores, pero rescato la actitud, algo que le faltó a la mayoría de sus compañeros. Siempre fuerte, sobrio y con huevos para salir jugando y hacerlo bien. Salvó ante Acosta en el complemento. Lucas Villalba (4): En el primer tiempo le pasa una pelota por abajo de la suela, en el segundo tira otra afuera luego de tener dos veces chances claras de pase. Errores como estos son los que disminuyen el puntaje, ya que tuvo un partido correcto en la marca. Franco Bellocq (2): Dejó de ser intrascendente en el encuentro cuando se fue expulsado correctamente por doble amarilla luego de un patadón y una mano. Hizo que se extrañe mucho a Méndez y sigue haciendo añorar al Bellocq del semestre pasado. Federico Mancuello (4): Es el corazón y emblema del equipo y a los cinco minutos ya había ido a trabar débil dos veces, en una clara muestra de como salió a jugar el partido Independiente. Su primer tiempo fue muy malo, perdiendo varias pelotas, una de las cuales no fue gol de casualidad. Mejoró en el segundo en carácter y algo en juego. Probó dos veces de afuera al comienzo de cada tiempo, tuvo la misma cantidad de córners peligrosos y desperdició lo que era el segundo luego de una gran jugada individual. Matías Pisano (3): Había tenido un partido para el psicólogo, perdiendo la pelota una y otra vez, hasta que metió el empate con un zapatazo de afuera del área. Ese minuto solamente hace que el cambio sea muy discutido. El enojo lo debe mostrar jugando adentro de la cancha, no afuera. Daniel Montenegro (3): Otro jugador importante que no estuvo a la altura del partido. Quiso ser manija, pidió mucho la pelota, pero jugó poco. Se paró de cinco cuando lo expulsaron a Bellocq y de delantero cuando Almirón hizo los dos primeros cambios. Francisco Pizzini (3): Anduvo por las dos bandas mostrando que sigue muy livianito. No encaró con fe, enganchando muchas veces para atrás en vez de tratar de pasar a Grana o Insúa. Sebastián Penco (3): Casi nada de Motoneta hoy, mucha pelea, poca participación. Tuvo una, pero estaba en offside. Nicolás Figal (4): Reemplazó a Penco sin cometer errores en defensa. Martín Benítez (4): Saltó a la cancha con todo, despierto. Saca rápido un lateral que casi termina en un golazo de Mancuello y tiene una buena jugada en la que su remate pasó cerca. Luego se apagó. Juan Martín Lucero: ¿Entró? Jorge Almirón: La falta de actitud del equipo en el primer tiempo es preocupante, algo de lo que no tiene la culpa claramente. No hicieron bien ni las jugadas preparadas. Pareció un partido muy ganable y duele la manera en la que lo encararon los jugadores. Independiente siempre es un equipo en potencial, cuando parece quedar afuera gana y a la hora de mostrarse como un candidato serio falla. En ambas cosas tiene responsabilidad, un mérito indiscutible por hacer 30 puntos con este plantel y culpa cuando como hoy, le salen mal los cambios con los que intentó acomodar al equipo luego de la roja a Bellocq. El balance, por supuesto, sigue siendo muy positivo.