dinamismo o desesperacion
dinamismo o desesperacion
¿Dinamismo o desesperación?
01/03/2016
Por: Nahuel Undabarrena
1 de marzo de 2016
Independiente visitó a River esta noche, y no fue capaz de revertir lo que en la previa al partido parecía predecible. El equipo de Núñez tenía una amplia diferencia a favor en el historial sobre el Rojo (22 partidos), y los últimos 3 enfrentamientos entre ambos, en el estadio “Monumental”, habían finalizado con triunfos para el local.
Mauricio Pellegrino volvió a cambiar el esquema para intentar darle fin a la racha negativa que atravesaba el plantel, no solo por resultados, sino por el bajo nivel futbolístico que venía mostrando. En esta ocasión, el DT probó con un 4-4-2, y respecto a los jugadores que fueron titulares en el clásico ante Racing, realizó dos variantes: entraron Claudio Aquino y Emiliano Rigoni, por Jesús Méndez y Martín Benítez.
Pese a que el conjunto de Gallardo no hizo grandes méritos, le alcanzó para llevarse los 3 puntos y dejarle las manos vacías a Independiente.
El partido comenzó siendo parejo, con pocas llegadas y apariciones muy esporádicas de ambos equipos. River circulaba mal la pelota por el mediocampo, e hizo uso de las bandas para generar peligro. Independiente volvió a demostrarse muy impreciso y tuvo dificultades para “romper líneas” para buscar algún volante que provoque riesgo y conecte la pelota con los delanteros, debido a esto, el equipo abusó del pelotazo. Las pocas situaciones de riesgo del conjunto visitante, llegaron producto de maniobras individuales de Emiliano Rigoni.
Durante principios del segundo tiempo se vivió una situación similar, por eso, el primer cambio no tardó en llegar. A los 9 minutos ingresó Diego Vera y se retiró Germán Denis. Con este cambio se perdió completamente la referencia de área, y se buscó ganar movilidad y mayor apoyo a los mediocampistas.
Luego del segundo cambio, Martín Benítez por Claudio Aquino, el mediocampo de a poco comenzaba a aparecer con algunos remates de larga distancia, pero no más que eso.
El partido se mantuvo discreto y con escasas ocasiones de gol hasta los 30 minutos del segundo tiempo aproximadamente, cuando con las variantes ya agotadas en ambos conjuntos (Cristian Rodríguez por Leandro Fernández el cambio restante en Independiente), se empezaron a tomar riesgos. La mitad de la cancha se transformó en una zona de tránsito, y los dos equipos, decididos a ganar, adoptaron un estilo de juego más dinámico y con mucho uso del contragolpe, pero fue River quien finalmente supo aprovechar esto. La réplica de un ataque del Rojo, llegó por la banda derecha, de ahí surgió un centro para Lucas Alario, que tras ganarle la marca a Hernán Pellerano, y luego de una muy mala respuesta de Diego Rodríguez, sentenció el cotejo. Después del gol, Independiente perdió el dinamismo que había mostrado minutos atrás, y fue víctima de la desesperación. En esos 15 minutos “comenzó y terminó el encuentro”.
Independiente se retiró de la cancha tras jugar un muy mal partido, otra vez, que dejó mucho que desear, y lo alejó aún más de la punta. Tendrán que ser varios los cambios para revertir la imagen mostrada a lo largo del campeonato, cuando se enfrente a Colón el sábado.