En una extensa e imperdible nota con Orgullo Rojo, Ricardo “Chivo” Pavoni se mostró contento por el trabajo que está realizando Omar De Felippe y dijo que la exigencia del paladar negro y jugar lindo que marca la historia de Independiente hay que dejarla un poco de lado. “Los clubes grandes ya no son lo que eran. El fútbol cambió. Hoy el equipo que ataca, pierde". “De Felippe les fue inculcando a cada uno de los jugadores que cuando se puede jugar hay que jugar y cuando no se puede no", afirmó. Desde su experiencia aseguró que muchas veces esa presión que marca que en Independiente hay que jugar bien, hace que los jugadores se equivoquen. También se refirió al trabajo que está realizando Gabriel Milito, con quien tienen comunicación permanente aunque trabajen con juveniles de diferentes categorías. "Milito conoce muy bien a Independiente y está trabajando bárbaro. Estamos permanentemente en contacto". Sobre la salida de Manuel Magán, contó que fue de común acuerdo con la dirigencia porque “se quedó sin ganas de seguir trabajando pero no hubo nada raro, termina su contrato y se va por decisión propia”. Para el final quedaron dos grandes anécdotas contadas con lujo de detalle por el propio “Chivo”. Su pasado como croupier de un casino en Uruguay y la noche que se enteró que Independiente le quería comprar el pase. “Yo ganaba más en el Casino que jugando al fútbol. Cuando me dijeron que tenía que viajar para arreglar mi contrato no sabía cuanto pedir”. Por último, habló de su discutida inclusión junto a la de Roque Avallay en los registros de AFA para jugar las semifinales de la Copa Libertadores de 1965 frente a Boca: “No estábamos anotados para poder jugar pero el lunes cuando abrieron los registros aparecieron nuestros nombres. Se ve que hubo algún duende que nos ayudó”, dijo entre risas. No dejes de escuchar la nota completa con la voz del enorme “Chivo” Pavoni acá:

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